La UE amenaza a Trump con más tasas a Levi's, Harley y el bourbon
Si quieres paz, prepara la guerra. Está máxima latina parece guiar los pasos de la UE, que ayer dio un paso al frente al plantar cara a Donald Trump. El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, aseguró ayer que los Veintiocho responderán «adecuadamente» a la imposición de aranceles a las importaciones de acero y aluminio anunciadas el jueves por el inquilino de la Casa Blanca. Aunque todavía se desconocen muchos detalles, el presidente de EE UU tiene previsto la próxima semana poner en marcha tarifas arancelarias de hasta un 25% a las importaciones de acero y un 10% a las de aluminio a varios países, todavía no ha especificado cuáles. Trump aseguró que «las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar».
El anuncio de Trump provocó una reacción en cadena en las bolsas europeas y asiáticas. Los principales índices cerraron con pérdidas, que fueron desde el 1,47% para Londres y el 2,50 de Tokio. El Ibex se dejó un 2,13%, con Arcelor Mittal, el mayor productor de acero del mundo, cediendo un 3,61%. En Alemania, el grupo industrial ThyssenKrupp perdió un 4,1% y la acerera Salzgitter, un 5,2%. Los fabricantes de automóviles también se vieron afectados.
Pero Bruselas está decidida a tomar decisiones y estudia medidas recíprocas dentro del marco de la Organización Mundial del Comercio. «No nos quedaremos sentados sin hacer nada mientras nuestra industria es golpeada con medidas injustas que ponen en riesgo a miles de empleos europeos», aseguró Juncker. Los Veintiocho se verían abocados a introducir aranceles semejantes a los estadounidenses y otros países podrían hacer lo mismo en una nueva oleada proteccionista. En este sentido, Juncker apuntó que la UE está estudiando medidas contra las motos Harley-Davidson, el whisky bourbon y los pantalones vaqueros Levi’s». La OMC permite a un estado introducir estas salvaguardas temporales si su industria se ve amenazada. Bruselas cree que Trump no tiene ningún motivo de seguridad para imponer estas restricciones y que tan sólo busca «una intervención descarada para proteger la industria nacional».
La comisaria de Comercio, Cecilia Malmstöm, ya ha alertado de un posible efecto dominó y de que estas medidas, pueden acabar dañando también a EE UU. Estos aranceles «elevarán los costes y reducirán la oferta para los consumidores estadounidenses de acero y aluminio, incluidas las industrias que importan estas materias primas».
Source: The PPP Economy