La tarifa plana apenas eleva el número de autónomos


Más de 1.600.000 trabajadores autónomos encontraron con la entrada en vigor de la tarifa plana una oportunidad directa y asequible para reintroducirse de una manera rápida y barata en el mercado laboral. Y en cifras globales ha sido un gran éxito. A diciembre de 2018, de los 3.057.808 de trabajadores afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), 1.643.142 estaban dados de alta con la tarifa plana, con un incremento de más de 300.000 con respecto al año anterior. Sin embargo, esta medida no ha servido para consolidar el número de nuevos trabajadores autónomos, que desde 2013 sólo ha aumentado en poco más del 12%.

La tarifa plana se creó como una bonificación especial destinada a nuevos autónomos por la que, en lugar de pagar la cuota completa a la Seguridad Social, solo se abonan 50 euros mensuales durante los 12 primeros meses, con una reducción del 80% después si se opta por una base de cotización superior a la mínima. Después de cinco duros años de crisis económica, el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó en 2013 el Real Decreto-ley 4/2013 de medidas de apoyo al emprendedor y de estímulo del crecimiento y a la creación de empleo. En él iba incluida esta medida estrella para nuevos autónomos. El objetivo primordial era incentivar la incorporación de los jóvenes al mercado de trabajo y elevar el número de trabajadores por cuenta propia. Cinco años después, las expectativas tienen un doble prisma: mientras el número de autónomos acogidos a la tarifa plana se ha disparado, ésta no ha servido para consolidar de verdad la calidad de los puestos de trabajo.

La evolución de afiliados a la tarifa plana en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos ha ido creciendo paulatinamente y elevando significativamente los datos de afiliación, hasta llegar a 1.643.142 beneficiarios de esta medida a finales de 2018. Los datos de la Seguridad Social indican que al cierre de 2013 había 2.855.552 autónomos dados de alta. Cinco años después, la cifra se había elevado hasta los 3.067.367, con un aumento de afiliados respecto al año anterior de 51.287, una cifra aceptable en términos globales. Sin embargo, si se extrapolan estos datos durante estos seis años sólo se han consolidado 211.815 trabajadores autónomos, un 12,89% del total de trabajadores beneficiados por la tarifa plana.

Igualdad de altas y bajas

Según el informe «Incidencia de la medidas adoptadas en el RETA», publicado por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), un porcentaje superior al 60% de los autónomos menores de 30 años permanece dado de alta un periodo inferior a un año, cifra que baja hasta 49,54% con los de mayor edad. Y si el balance se realiza con altas y bajas, el resultado es aún más esclarecedor, ya que de los casi 700.000 nuevos autónomos que se integraron el RETA el pasado año –el 70% de ellos hizo uso de la tarifa plana–, su tasa de consolidación apenas supuso 10.000 trabajadores, es decir, hubo casi el mismo número de altas que de bajas.

«Lo que indican estas cifras es que la tarifa plana no está siendo usada para lo que fue creada. No estamos en contra de ella, pero hay que cambiar el apoyo al emprendimiento por la calidad y no la cantidad», explica Eduardo Abad, presidente de UPTA, que cree que no debe haber tabla rasa para todos, «sino un apoyo a proyectos de verdad, serios consolidados y con futuro, porque si no, el sistema sólo provoca temporalidad y no consolidación».

El Ministerio de Trabajo bajo el Gobierno de Pedro Sánchez barajó hace apenas unos meses una propuesta por la que se elevaría la tarifa plana a 75 euros y ésta se vincularía a la continuidad en el RETA, precisamente para evitar que estos afiliados se den de baja cuando finaliza la bonificación. Ante esta medida, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) fue la que más beligerante se mostró en la defensa del mantenimiento de los 50 euros mensuales. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, defiende que «la tarifa plana es una de las medidas que más han ayudado al crecimiento y consolidación de autónomos».

Incidencia territorial

Según la incidencia territorial en beneficiarios de la tarifa plana, Andalucía (309.399), Madrid (231.138) y Cataluña (273.555) lideran el ránking de afiliados a la tarifa plana, aunque sólo la comunidad madrileña, junto a Baleares y Canarias, superan el 20% de nuevas altas. Sin embargo, País Vasco y Castilla y León tienen números negativos:

-3.412.

Otro de los puntos a tener en cuenta es que la aplicación de la tarifa plana ha llevado a algunas comunidades a suprimir las ayudas para este colectivo, con lo que los autónomos que optan por esta afiliación pierden, por ejemplo, las subvenciones destinadas a adquisición de material, complementos en las cotizaciones de la Seguridad Social o al desarrollo tecnológico. Con las cuotas actuales, un emprendedor se ahorraría 3.999,84 euros durante los dos primeros años, mientras que algunas autonomías tenían destinadas ayudas que superaban los 6.000 euros. Con una simple resta la operación sale.

Antes de darse de alta como autónomo y optar por la tarifa plana se deben echar cuentas y tomar la mejor decisión.

Source: The PPP Economy

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