La renta fija vuelve a tomar protagonismo en la inversión
Cambio de ciclo. La recuperación económica se consolida en la zona euro. Las puertas a una subida de tipos de interés, tras años de políticas monetarias «laxas», están hoy más abiertas que nunca. Mario Draghi se está preparando para retirar la red de seguridad –en forma de estímulos– que, durante los últimos tiempos, ha protegido el ecosistema financiero de la eurozona, y de paso, los inversores están rediseñando sus carteras, en la que, como novedad, la renta fija vuelve, y lo hace con fuerza.
«La renta fija se está comportando muy bien en el último año. Estamos presenciando un ‘‘rally’’ (repunte) de muchos bonos, especialmente de los subordinados y de los famosos CoCos (convertibles contingentes)», explica Eva Rodríguez-Roselló, socia fundadora de Ever Capital Investment. Prueba de ello son lo datos que ofrece, ya que, en los últimos meses, el precio de los bonos ha subido, al pasar las rentabilidades del entorno del 6-7% de hace unos meses al 4-5% de la actualidad. «La expectativas de subidas de tipos y la próxima retirada de estímulos por parte del Banco Central Europeo va a beneficiar mucho al sistema financiero que, por fin, podrá retomar su negocio tradicional del prestar dinero. De aquí, a final de año, la tendencia se mantendrá», añade Rodríguez-Roselló.
Pero no sólo el cambio de sesgo de la política monetaria está detrás de la recuperación de la renta fija. El informe del Departamento de Consultoría y Análisis de Carteras de Natixis Global Asset Management revela que, en el segundo trimestre de 2017, ha aparecido nuevas cautelas en el horizonte inversor, sobre todo en lo referido a los mercados bursátiles.
Dólar y bolsa
La depreciación de dólar, así como las valoraciones de las bolsas estadounidenses –en máximos– ha sembrado la inquietud entre los gestores, que prefieren recortar su exposición a renta variable para elevarla en renta fija con rendimientos más altos y bonos convertibles. «Con esta estrategia, pueden participar de las subidas de las bolsas, pero controlar mejor el riesgo de caídas», asegura Sophie del Campo, directora general de Natixis Global AM para Iberia, Latinoamérica y US Offshore.
Del Campo considera que los inversores demandan rendimientos, pero también parece que, últimamente, buscan alternativas menos volátiles a las acciones. «El entorno es complicado y crece la aversión al riesgo y,por eso, es más importante que nunca que los asesores expliquemos a nuestros clientes que no hay que perder el enfoque a largo plazo. Lo importante no es no tomar riesgos, si no saber exactamente en qué medida hacerlo para alcanzar nuestros objetivos financieros», aconseja. Del Campo apunta, en este sentido, que las estrategias flexibles en renta fija y las estrategias de rentabilidad absoluta pueden aportar valor a las carteras y ofrecer diversificación.
Interés
Por su parte, en renta variable, los inversores están mostrando interés por sectores como el tecnológico, lo que está impulsando a las estrategias de estilo «growth» tanto en Estados Unidos como en Europa, ha llevado del dólar, que se ha depreciado frente al euro en 2017. Por lo tanto, los inversores han recortado su exposición a renta variable para elevarla hacia otros activos más seguros. Así, Natixis ha detectado que, geográficamente, ha habido un aumento de la inversión en deuda de mercados emergentes y también en las estrategias de renta fija globales, ya que el diferencial de rendimientos entre Estados Unidos y Europa es amplio en deuda corporativa (incluso después de ajustarlo por el coste de las coberturas).
En cuanto a las rentabilidades, según Natixis, las carteras arriesgadas (+0,57%) lo hicieron mejor que las moderadas (+0,04%) y las conservadoras (0,00%), debido a su mayor exposición a la renta variable y la deuda corporativa. Las carteras con predominio de la zona euro batieron, de media, a las carteras mundiales. Algo que en parte podría explicarse por la revalorización del euro frente al resto de grandes divisas.
Como estrategia, Union Bancaire Privée (UBP) también se inclina por los mercados emergentes debido al crecimiento económico que han experimentado en los últimos meses, así como por la recuperación de las materias primas además del crecimiento económico de estos países.
Asimismo, sus bolsas están teniendo subidas interesantes aunque muchos inversores todavía ven la deuda de los mercados emergentes como un activo de riesgo. Denis Girault, responsable de Renta Fija en Mercados Emergentes de UBP, asegura que «muchos inversores no se han parado a observar con detenimiento los cambios que se están produciendo en estos países. Por ejemplo, no hay consciencia de que casi el 65% de la deuda corporativa denominada en dólares (la moneda de referencia en este mercado) es ‘‘investment grade’’», concluye.
Source: The PPP Economy