La reinvención de OHLA: renovables, vivienda y mercados «conocidos»


La nueva OHLA, la antigua OHL, quiere demostrar que su transformación corporativa, anunciada a principios de julio, va más allá de un simple lavado de cara. Que no repetirá los errores del pasado. Además de prometer ética y transparencia, la empresa comandada por Luis Amodio y José Antonio Fernández Gallar (presidente y consejero delegado, respectivamente) está enderezando el paso con nuevos contratos y un control exhaustivo de los negocios en los que participa.

La mano de los hermanos mexicanos Luis y Mauricio Amodio, que adquirieron la mayoría de las acciones de la familia Villar Mir en 2020 y ahora cuentan con un 26% de la empresa, empieza a notarse. Cuando aterrizaron en OHL se encontraron con una compañía lastrada por los ‘legacy’, proyectos internacionales que resultaron fallidos por distintos motivos y tiñeron de rojo la cuenta de resultados en los últimos ejercicios. El endeudamiento representaba otro asunto pendiente, pese a que OHL acometió en los últimos años draconianas reestructuraciones.

Amodio reconoció en una entrevista reciente con ABC que evitar proyectos fallidos en países lejanos era una de sus prioridades. Para ello, aseguró que la constructora se centraría en «mercados conocidos», para evitar que obras en principio rentables se conviertan en un laberinto de sobrecostes y demandas. En el foco, sobre todo, Europa, Norteamérica e Iberoamérica.

Los primeros movimientos de OHLA apuntan a esas direcciones. La compañía ha anunciado esta misma semana que participará en una UTE que ampliará la Gran Circunvalación Urbana de Brno (República Checa) por 89,8 millones de euros. Además, suma nuevas adjudicaciones en Eslovaquia valoradas en 35,2 millones de euros. Y en Estados Unidos puja por varios proyectos mientras se perfila el macroplan de infraestructuras que ha lanzado el presidente estadounidense, Joe Biden.

También hay cambios a nivel de negocio. La construcción, que supone más de un 80% de la facturación y reportó 1.550 millones en contrataciones durante el primer semestre, va a seguir siendo el principal foco de actividad y se mantiene el interés por las concesiones. Pero, además, los Amodio también apuestan por potenciar las energías renovables, especialmente mediante la construcción de plantas fotovoltaicas.

Los ojos de la constructora también se han posado en la vivienda. En la compañía aseguran que el mercado inmobiliario está «lleno de oportunidades», sobre todo en ciudades como Madrid o Málaga. Es por ello que OHLA está rastreando el mercado y estudia adquirir una participación industrial de relevancia en el sector promotor. «Si se hace, lo haremos de forma muy estudiada y con una gran prudencia», explican desde la compañía.

Cambio de tendencia

Por el momento, el cambio de cara ha convencido a los inversores. Las acciones de la empresa han repuntado un 15% en los seis últimos meses, hasta los 0,63 euros por título. Mientras, la cartera supera ya los 5.000 millones, y el objetivo es finalizar el año con una contratación cercana a los 3.000 millones.

Los beneficios han regresado después de cuatro años a la compañía, que cuenta con más de cien años de historia. OHLA cerró el primer semestre con unas ganancias de 75,4 millones de euros, a pesar de sufrir una reducción de ventas respecto al año pasado (2,8% menos) e ingresar 1.312 millones de euros. La deuda sigue representando un desafío, aunque el endeudamiento mejoró en 194 millones hasta junio.

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