La nueva factura de la luz, otro dolor de cabeza para el consumidor


El sistema eléctrico va a sufrir un importantísimo cambio desde el próximo día 1 de junio, ya que entrará en vigor el nuevo método que determina el consumo de la luz y, consecuentemente, una nueva factura. «El recibo de la luz, el Triángulo de las Bermudas y los atascos de la M-30 son cuestiones insondables», declaró recientemente a ABC el consejero delegado de Endesa, José Bogas. Pues el nuevo modelo de factura va a crear innumerables dolores de cabeza entre los consumidores.

Lo primero que hay que decir es que el modelo de factura está realizado por la Dirección General de Política Energética y Minas, del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, y cuenta con el visto bueno de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia). Es decir, que todas las comercializadoras de electricidad tienen que asumir este nuevo modelo (ver imagen sobre estas líneas).

La complejidad de la nueva factura responde al también complicado método que se va a implantar para calcular los consumos de luz de todos los clientes, más de 26,7 millones en España.

Tarifa regulada

Actualmente, a los consumidores con tarifa regulada o pvpc (10,7 millones del total) se les factura con el precio medio diario (cada hora tiene una tarifa) durante los 30 días que abarca la facturación. El resto de consumidores tienen contratos en el mercado liberalizado y suelen tener un precio fijo durante doce meses.

A partir de ahora, la tarifa regulada dependerá no solo de la hora, sino del día, del mes y de si es peninsular, de las islas o Ceuta y Melilla.

Así, el consumo de energía tendrá unos precios valle, llano y punta. Los primeros, los más baratos, serán siempre entre las 0 y las 8 horas de cada día laborable, y las 24 horas de los sábados, domingos y festivos. Los más caros, entre las 10 y las 14 horas y de 18 a 22 horas de todos los días laborables. Los precios medios se darán entre las 8 y 10 de la mañana, de 14 a 18 horas y de 22 a 0 horas los laborables.

Para la potencia contratada, que a partir de ahora pueden ser dos distintas -otra de las novedades-, habrá un precio punta entre las 8 y 0 horas de los días laborables y otro valle entre 0 y 8 horas en laborables y todos los sábados, domingos y festivos. En teoría, sería conveniente tener una potencia más elevada en periodos valle y más baja en punta para abaratar un poco la factura, pero dependerá de los hábitos del consumidor.

Todos los expertos coinciden en que la nueva facturación no conlleva una rebaja del importe final del recibo. Dependerá del consumo que se haga y en qué horarios. Incluso, será más caro para los que disfrutan ahora de la tarifa con discriminación horaria.

El objetivo de estos cambios regulatorios es gestionar la demanda y ahorrar energía, además de incluir el autoconsumo y la recarga de los vehículos eléctricos. Así, será aconsejable poner la lavadora, planchar o hacer alguna delicatess’en en el horno durante los fines de semana o festivos, pues el ahorro puede ser significativo al final del año.

Source: Noticias

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