La mitad de los CEO mundiales prevé que la normalidad no llegará hasta 2022
El mundo pospandemia llegará conforme los ritmos de vacunación se vayan acelerando. En el último año la economía mundial ha sufrido considerablemente las causas de la crisis sanitaria, y también ha traído cambios en las empresas que han llegado para quedarse. Pero aunque muchos ansían que la deseada normalidad llegue este año, lo cierto es que cada vez son más las voces que la retrasan hasta 2022. Así, según un estudio realizado por KPMG a 500 consejeros delegados de todo el mundo, entre los que han participado 25 de empresas españolas, el 45% de estos no prevé que la normalidad llegue hasta el año que viene. Mientras que el 31% cree que esta podría llegar a final de 2021. En España, esta misma cuestión arrojó hace unas semanas unos porcentajes mayores, siendo el 66% de las empresas las que esperaban llegar a los niveles prepandemia en 2022.
Llegue cuando llegue, lo cierto es que las estrategias de vacunación de los países determinará todo. De hecho, los consejeros delegados mejoran ligeramente sus previsiones sobre su empresa, sector y país en el horizonte de 3 años en comparación con el año pasado, gracias a la vacuna. Aunque el informe también señala que «las nuevas restricciones han tenido un impacto negativo en las perspectivas económicas y la confianza de los CEO en la economía global está en su nivel más bajo desde 2017».
La seguridad de los empleados será una de las claves en los planes de los CEO para operar en el nuevo panorama empresarial. Más de la mitad de los encuestados están preocupados con que sus empeados no tengan acceso a la vacuna. Un hecho que podría restarles competitividad. Por eso nueve de cada diez CEO tienen la intención de solicitar a sus empleados que les informen cuando hayan sido vacunados, lo que ayudará a las organizaciones a considerar medidas para proteger a su plantilla. Además, un tercio de los encuestados están preocupados por la información errónea sobre la seguridad de las vacunas puedan recibir los empleados que decidan no vacunarse.
El regreso completo a la oficina es otra de las incógnitas a resolver. Según la encuesta, el 61% de los consejeros delegados no pedirá a sus profesionales que regresen a la oficina hasta que el proceso de vacunación sea desplegado con éxito en sus mercados clave. A su vez, tres de cada cuatro esperarán a que los gobiernos de estos mercados alienten a las empresas a volver a la normalidad, mientras que tan solo un 5% lo pedirá en función de lo que hagan sus competidores o empresas similares.
También, en relación con la vacuna y la seguridad de los empleados, el 21% de los empresarios preguntará a sus clientes y a aquellos que se desplacen a sus instalaciones si han recibido la vacuna. Además, el 26% pretende reducir los viajes internacionales hasta que la pandemia no haya terminado.
El teletrabajo pierde fuerza
En cuanto a los cambios que ha provocado la pandemia, el 24% de los encuestados dice que su negocio ha cambiado para siempre. Aun así, tendencias como el teletrabajo pierden fuelle con el paso del tiempo. Si el año pasado el 73% de los encuestados se inclinaba se por contratar recursos que trabajen predominantemente en remoto, ese porcentaje se ha reducido hasta el 21%. A ello se suma que tan solo uno de cada tres CEO tiene intención de aplicar el formato híbrido, donde los empleados trabajarían a distancia dos o tres días.
Como consecuencia del menor auge del teletrabajo, las empresas tampoco prevén reducir los espacios físicos de las oficinas. Así, el informe refleja que solo el 17% de los CEO planea reducir el espacio físico de sus oficinas, frente al 69% que lo preveía en agosto de 2020. Este dato revela que o bien el tamaño de las oficinas ya se ha reducido o bien que a medida que la pandemia se ha prolongado, las estrategias han cambiado.
Uno de los cambios que sí realizarán las empresas será la mayor apuesta por lo digital. En concreto, el 61% de los encuestados asegura que impulsará las herramientas digitales de comunicación y colaboración y más de la mitad planea gestionar la relación con sus clientes principalmente a través de plataformas virtuales como chat bots, teléfono, web y redes sociales. Además, el 61% afirma que su predisposición para completar fusiones y adquisiciones durante los próximos 3 años se verá impulsada principalmente por el deseo de adquirir tecnología digital para transformar la experiencia del cliente o su propuesta de valor.