La industria española entra en recesión


El sector manufacturero español ha entrado en recesión por primera vez desde noviembre de 2013 al registrar 49,9 puntos en el índice de referencia PMI de febrero que elabora la consultora británica Markit. Este índice cayó desde el nivel de los 52,4 puntos registrado en enero poniendo fin a más de cinco años de crecimiento continuo del sector industrial. El nivel por debajo de 50 puntos detecta ausencia de cambios en la actividad manufacturera.

La preocupación de que la reciente debilidad de los nuevos pedidos, especialmente procedentes del extranjero, continuará en los próximos meses, lo que ha provocado en febrero una caída de la confianza empresarial, hasta su mínima de tres meses.

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Según el análisis de Markit, el aumento marginal de la producción se vio contrarrestado por una modesta reducción de los nuevos pedidos y casi un estancamiento del empleo. Los inventarios de productos terminados se redujeron notablemente en respuesta al debilitamiento de la evolución de la producción y de la demanda.

Los últimos datos también mostraron reducciones tanto de los precios de compra como de los precios de venta, reflejando una disminución del precio de los productos derivados del petróleo.

Las empresas encuestadas por la consultora mostraron su preocupación por un entorno económico desafiante en febrero, especialmente en mercados clave de exportación. La última encuesta mostró que los nuevos pedidos registraron una contracción por primera vez desde julio de 2016, generada principalmente por un declive similar de los nuevos pedidos para exportaciones. El deterioro de los nuevos pedidos recibidos de clientes extranjeros fue el primero en casi seis años y reflejó un debilitamiento de la demanda en los países europeos vecinos y la caída de las ventas a China.

Las condiciones operativas siguieron siendo particularmente difíciles para las empresas de producción de bienes de capital. De los tres grandes grupos de mercado cubiertos por el estudio, el de bienes de capital registró la mayor caída de la producción, de los nuevos pedidos y de las exportaciones. Como los nuevos pedidos en total registraron una contracción, pero la producción aumentó ligeramente, los fabricantes españoles pudieron cómodamente poner al día los pedidos pendientes de realización.

Según los datos de febrero, los trabajos pendientes se redujeron por segundo mes en los últimos tres meses. Dicha reducción también se logró sin ningún cambio notable en la capacidad laboral. En medio de las preocupaciones sobre la tendencia a la baja de los nuevos pedidos, el nivel de dotación de personal se mantuvo prácticamente sin cambios, aumentando a un ritmo leve que fue el más débil en alrededor de cinco años. Los fabricantes también optaron por reducir notablemente sus stocks de productos terminados en febrero. Los encuestados optaron por reducir las existencias y mantener el nivel de stocks a un mínimo debido a la caída de la demanda y a la tendencia relativamente más débil de la producción observadas en febrero. La actividad de compras también se redujo por segunda vez en los últimos tres meses, mientras que los stocks de materias primas y productos semielaborados se mantuvieron sin cambios.

«Las preocupaciones sobre el “Brexit” y los persistentes desafíos en la industria automotriz están teniendo un impacto en la demanda», ha subrayado Paul Smith, director económico de IHS Markit.

Source: The PPP Economy

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