La incertidumbre se apodera de las tecnológicas y acaba con la fiesta del sector en Bolsa
Imagine toda la producción de la economía española. Divida esa cuantía por seis. Y luego imagine perder esa sexta parte de la producción de España en un solo día. De un plumazo. Ese es el golpe que sufrió la valoración de Meta -propietaria de Facebook- el pasado miércoles, cuando la compañía perdió 200.000 millones de euros y un 20% de su cotización en Bolsa tras presentar resultados. Un terremoto bursátil que se notó también en la cotización del resto de grandes tecnológicas.
No ha sido un caso aislado. Hace dos semanas Netflix se dejó un 22% en el parqué tras advertir de que perderá suscriptores en el próximo trimestre. Es la resaca que tendrá que pagar la plataforma tras haber vivido una fiesta de suscripciones en 2020, cuando registró 36,6 millones de nuevos usuarios gracias, en parte, a los confinamientos producidos por la pandemia del coronavirus.
«En 2020 las grandes tecnológicas registraron subidas muy destacadas por el efecto colateral de la pandemia. Entonces se disparó el interés por servicios como el entretenimiento y se crearon unas expectativas que son difíciles de cumplir ahora», explica el analista del bróker online XTB, Joaquín Robles.
La apatía de las tecnológicas en el parqué ya se dejó notar en 2021, cuando las grandes empresas de comercio electrónico (Amazon, ebay y Alibaba) perdieron un 32% en Bolsa. En los cinco años anteriores, habían repuntado un 132%. Así lo demuestra un informe al que ha tenido acceso este periódico de la firma de inversión británic
a GP Bullhound, especializado en el sector tecnológico y que en España ha realizado inversiones en empresas como Glovo, JobandTalent, Playtomic, Wallapop, OnTruck o RavenPack.
El documento refleja que la mayoría de tecnológicas perdieron valor en 2021. Las denominadas ‘e-commerce’ (empresas de comercio electrónico), que engloban la cotización de empresas como Zalando, Hello Fresh o Boohoo, perdieron un 29,5% tras haber repuntado un 70% en los cinco años anteriores. Mientras, los calificados como ‘marketplaces’, plataformas como Uber Allegro o Delivery Hero, se dejaron un 19,2% en Bolsa el año pasado. Eso sí, después de haber subido más de un 412% en el último lustro. Solo las agencias de viajes como Airbnb, Booking o Expedia cerraron el año en positivo y registraron una subida en Bolsa del 19,7% gracias a la reapertura parcial del turismo tras el alud de restricciones producido en 2020.
¿La razón de estas caídas en Bolsa? Alessandro Casartelli, executive director de GP Bullhound, apunta a «una combinación de factores». «A las comparaciones interanuales menos favorables respecto a 2020 se han unido los problemas de la cadena de suministro, que han afectado las ventas, y finalmente, la inflación y las tasas de interés potencialmente más altas», explica.
El fondo de inversión británico vaticina además que en este río revuelto tecnológico se producirán un gran número de operaciones. En España ya existe un precedente, ya que la alemana Delivery Hero tomó el control de Glovo en una operación que valora la tecnológica en 2.300 millones el 1 de enero. La propia GP Bullhound acaba de lanzar una SPAC -una empresa que tiene el objetivo de captar dinero en Bolsa para comprar después otra compañía- con capacidad para adquirir una tecnológica por valor de hasta 2.000 millones.
De vuelta a las caídas en Bolsa, Robles niega que «haya explotado o vaya a explotar una burbuja». En su opinión, se trata de una «corrección» de las valoraciones de los analistas motivada por la «incertidumbre» que rodea al sector. Robles pone en valor, además de la resaca pospandémica, el impacto que está teniendo en el sector tecnológico la inflación. «La subida de los precios ha empujado a la Fed a endurecer su política monetaria, un proceso que perjudica especialmente a las empresas tecnológicas».
Necesitadas de financiación
Tal y como destaca el experto de XTB, las previsiones elaboradas por los analistas para los gigantes digitales se basaban hasta este momento en un escenario de tipos bajos. Con un repunte de estas tasas, la valoración de estas empresas cae. Además, estas compañías están más necesitadas de capital para seguir creciendo que otros valores ya establecidos, lo que provoca que ante una subida de los tipos, su financiación se encarezca.
Todo este caldo de cultivo ha disparado la volatilidad de los valores tecnológicos en las últimas semanas. Porque si bien es cierto que Meta registró un desplome histórico el jueves, ayer viernes Amazon se disparó un 14,26% en el mercado conocido como ‘fuera de hora’ -que permite a los inversores realizar operaciones más allá del horario bursátil- tras haber anunciado un aumento de sus beneficios del 56%, hasta rozar los 30.000 millones de euros.
«El rendimiento subyacente a largo plazo será sólido. Hay una gran cantidad de empresas relativamente más pequeñas que llegarán al mercado en los próximos meses y que están mostrando un fuerte crecimiento orgánico», vaticina Casartelli.