La formación que responde a la realidad del empleo
El mercado laboral sigue activo. Pese a la crisis del último año, son muchas las empresas que siguen contratando y atrayendo nuevo talento que incorporar y con el que hacer crecer a sus equipos. Pero es cierto que los perfiles que se buscan responden a exigencias más concretas y, en cualquier caso, diferentes a las de unos años atrás.
En esta etapa en la que nos encontramos, como afirma Juan de Lara, jefe del Departamento de Orientación Profesional de IEB, «es importante estar bien formado, pero sobre todo es clave hacerlo de una manera que luego pueda ser bien recibida por los oferentes de empleo, ya que la preparación, así como la manera de conseguirla o el sitio y la forma de recibirla, pueden ser clave si queremos mayor cantidad de oportunidades profesionales».
El caso es que todos los profesionales insisten en la elevada velocidad a la que se suceden los cambios en el mundo empresarial, por lo que es razonable pensar que los perfiles demandados sean también diferentes, en conocimientos y sobre todo en habilidades.
Los profesionales en activo están sometidos de manera constante a una adaptación, al mercado, a los clientes, a la situación económica, a la tecnología… este último año nos hemos adaptado, hemos avanzado de una manera importante en lo que se refiere a digitalización, trabajo en equipo, deslocalización, trabajo en remoto, comunicación online…
Tras todo ello, no cabe ninguna duda de que el panorama empresarial al que se enfrentan los profesionales ha cambiado de una manera importante, por lo que la preparación para ser eficaz y eficiente en el nuevo entorno debe ser igualmente diferente a la de unos años atrás.
En lo que se refiere a preparación, el mundo universitario y las escuelas de negocio han sido siempre los encargados de facilitar dicha preparación a candidatos, estudiantes, profesionales o futuros profesionales.
La universidad española goza de gran reputación a nivel investigador y docente en todo el mundo, los perfiles académicos e investigadores son de elevado prestigio y su labor obtiene constantemente el reconocimiento a lo largo de todo el sector de forma multinacional. Pero es necesario seguir trabajando en el acercamiento de los contenidos formativos a las necesidades actuales del mundo profesional.
Históricamente, los grados universitarios han tenido una componente teórica muy superior a la demandada por el mercado laboral, verdaderamente útil y seguro que necesaria, pero excesiva en ocasiones para un mercado necesitado de profesionales que aporten soluciones en un mundo práctico.
En IEB, el acercamiento de los alumnos al mundo profesional es la prioridad, tal y como resalta Ignacio Muñoz, jefe del Departamento de Admisiones de IEB. Por eso, a los alumnos incluso de grado, se les ofrece salir de su grado universitario al mismo tiempo con su título de máster, para que puedan formarse en los contenidos más teóricos, al mismo tiempo que pueden ver su aplicación práctica en el máster.
Como acercamiento al mundo profesional, el trabajo de las escuelas de negocios ha sido precisamente ese, proporcionar al alumno un acercamiento a las realidades prácticas exigidas por el mundo profesional que, al fin y al cabo, es el destino y la utilidad de los estudios para la mayor parte de los estudiantes.
Elegir bien
A día de hoy, hacer un máster es tan importante como el sitio donde se realice, ya que las escuelas de negocios y los centros de formación de postgrado con un estrecho contacto con la empresa van a facilitar siempre una formación con mayores oportunidades profesionales. Así lo indica Pedro Garrido, director en BBVA y profesor de IEB, quien señala que las empresas siempre van a buscar profesionales que se hayan formado también en el entorno práctico, estudiantes que hayan analizado y experimentado casos reales y del día a día.
Y es que un claustro constituido por profesionales en activo, que formen a través del método del caso, que acerquen las necesidades de la empresa incluso participando en el propio diseño de contenidos y metodologías, harán que un máster se convierta en un mix perfecto entre formación y práctica, conocimiento teórico y adquisición de habilidades para luego poder tener éxito en el mundo profesional. Másteres que proporcionen conocimientos, pero que al mismo tiempo impulse la adquisición de habilidades y capacidades, fomenten el trabajo en equipo, insistan en las habilidades de comunicación, la visión de negocio o el uso de las herramientas tecnológicas y el dato como base para la toma de decisiones.
El claustro está constituido por profesionales en activo que forman a través de la metodología del caso
En este sentido, el mercado laboral está demandando a día de hoy perfiles digitales, en conocimientos y en habilidades, tal y como comenta Joaquín Danvila, jefe del Departamento de Desarrollo Digital y Formación online en IEB. «En el mundo actual, las empresas nos piden profesionales con habilidades digitales, que sepan relacionarse en el nuevo entorno y que conozcan los canales donde se mueven a día de hoy con soltura, los diferentes mercados», resalta.
En definitiva, un máster que forme en conocimientos, que nos proporciones habilidades, red de contactos… y un acercamiento a profesionales y capacidades que nos puedan proporcionar más y mejores oportunidades en nuestro desarrollo profesional.