La Fed apunta a una subida de tipos en marzo


La primera subida de tipos por parte de la Reserva Federal de EE.UU. en más de tres años está a la vuelta de la esquina. Así lo ha evidenciado el banco central estadounidense tras la reunión de esta semana de su Comité Federal de Mercado Abierto, el órgano encargado de sus decisiones en política monetaria.

«Con una inflación muy por encima del 2% y con un mercado laboral fuerte, el comité espera que pronto sea apropiado subir el rango para los tipos», dijo su comunicado. Por el lenguaje escogido por la Fed -de forma específica, la mención «pronto»- y la situación económica de EE.UU., todo apunta a que esa primera subida se aprobará en la próxima reunión del comité, en marzo.

Desde la crisis económica desatada por la pandemia de Covid-19, la Fed estableció tipos muy bajos -del 0% al 0,25%- y emprendió fuertes programas de compra de activos, todo con el objetivo de estimular la economía de la primera potencia mundial.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, confirmó después en rueda de prensa que la subida de tipos en marzo es el escenario más probable. «La economía ya no necesita un apoyo sostenido de política monetaria», dijo.

No es una sorpresa que la Fed se coloque ahora cerca de subidas de tipo, una situación que se da por segura desde finales del año pasado, cuando la presión inflacionista en EE.UU. se disparaba. Después de que el gobierno de Joe Biden y las propias autoridades de la Fed defendieran durante meses que el alza de precios era una situación «transitoria» -surgida por los estímulos y la recuperación económica relacionados con la evolución de la pandemia-, la inflación ha dejado claro que ha venido para quedarse. Y la Fed, uno de cuyos mandatos centrales es asegurarse que los precios no se desbocan, tiene que tomar cartas en el asunto.

Todavía con más razón después de que el dato sobre evolución de precios de este mes mostrará una inflación del 7% respecto al mismo periodo del año pasado, un alza no registrada en EE.UU. desde hacía casi cuarenta años. El otro indicador que más de cerca sigue la Fed para sus decisiones de política monetaria, el mercado laboral, avanza por buen camino: el paro se desplomó del 5,9% en junio al 3,9% del pasado diciembre.

La inflación disparada habían provocado el debate de si la Fed debería actuar todavía con más rapidez, e incluso decretar la subida de tipos en su reunión de esta semana. Hubiera sido una sorpresa y no se materializó, algo que podría contribuir a tranquilizar a los mercados, que sufren turbulencias y fuerte volatilidad en los últimos días.

Queda por ver cuál será el calendario de subidas de tipos de la Fed. En su última previsión, anunciada en la reunión del pasado diciembre, el banco central anticipaba tres subidas de tipos -cada una de 0,25 puntos- durante este año y otras tres en 2022. Los mercados, sin embargo, preven que serán cuatro este año, hasta dejar el tipo de interés den el 1%.

Como parte del endurecimiento de su política monetaria, además de la subida de tipos la Fed seguirá reduciendo su programa de compra de bonos, que será de solo 30.000 millones en el mes de febrero, lo que indica que podría acabar con ese programa también en marzo.

Por último, la Fed también ha indicado que empezará con mayor prontitud el programa para adelgazar su balance, que se hará de forma gradual y a base de no renovar la deuda que alcance la fecha de maduración. El ritmo exacto para ese proceso se conocerá «en los próximos meses».

El fin de todas estas medidas tiene que ver con dejar atrás la situación de emergencia económica propia de la pandemia, algo que ya avanzó Powell este mismo mes en una comparecencia en el Congreso. El equilibrio que buscan Powell y la Fed es que la economía no se recaliente -como puede mostrar la inflación disparada-, pero que tampoco se lastre con un fin anticipado a los estímulos, como pueden temer los mercados.

Source: Noticias

GrupoUnetcom