La economía colaborativa sale al rescate de los refugiados ucranianos


La organización de la resistencia ucraniana en la red, y solo con un móvil, es algo que los rusos subestimaron. Y como afirma Arnaud Devigne, uno de los fundadores de la plataforma de ayuda a Ucrania

EU4UA

, «los ciberresistentes pueden salvar miles de vidas compartiendo información en tiempo real y creando una red de apoyo digital para los civiles. Eso es lo poderoso de internet». No en vano, tal y como confirma Jordi Serra, profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC, Ucrania ha sido una industria clave de subcontratación de tecnología y de desarrolladores de software durante años, y ahora esas destrezas se han reconvertido para ponerlas al servicio de la ciudadanía. Esa posibilidad que brinda la tencnología de poder desplazarse por la zona de combate o encontrar un lugar seguro tanto fuera como dentro de Ucrania resulta crucial.

Un ejemplo es el caso de BlaBlaCar. Florent Bannwarth, director de operaciones de la empresa en España y Portugal, detalla que la compañía ha estado presente en Ucrania desde 2014, contando con 85 empleados y ocho millones de usuarios. Y desde días antes de que comenzara la guerra una prioridad fue ayudarles a reubicarse en lugares más seguros y ofrecerles apoyo financiero, logístico y psicológico. «Acto seguido, comenzamos a trabajar con nuestra comunidad tanto en Ucrania como en Polonia para facilitar el acceso a desplazamiento de civiles. Se realizaron cambios inmediatos en la plataforma para poder poner en contacto a conductores voluntarios con ciudadanos que buscaban huir de las zonas de conflicto», dettalla.

En Ucrania, Polonia, Rumanía y Hungría, los conductores ofrecen viajes gratuitos. En Europa occidental, a los coches se sumaron los autobuses de BlaBlaCar

, que conectan las principales ciudades en nueve países. Para ello también contaron con la colaboración de la ONG UkraineNOW. En el último mes, Banwarth detalla que «los usuarios de BlaBlaCar han ayudado a más de 150.000 ucranianos a encontrar la forma de desplazarse. Y 60.000 de ellos lo hicieron en los cuatro primeros días de guerra».

Proyecto paneuropeo

En esa misma línea Arnaud Devigne, uno de los cuatro creadores de la plataforma de EU4UA, apunta que «el 24 de febrero, cuando comenzó el conflicto en Ucrania. pensamos que con cinco millones de desplazados, lo primordial es tener un lugar en el que vivir». De modo que los cuatro socios (Devigne, Juan Bourgois, Alexandre Hernández y Alexis Rodríguez) se pusieron manos a la obra y trabajaron a contrarreloj para desarrollar una plataforma con la que ayudar a los cien mil ucranianos que cada día cruzan la frontera. Al mismo tiempo, era una forma de luchar contra las personas que estaban aprovechándose de la situación y cobrando por alojar a un refugiado.

«Tuvimos un éxito muy fuerte desde el primer día, sobre todo en España y Francia y los anfitriones y los refugiados han ido creciendo de forma exponencial. Actualmente tenemos 18.000 familias de refugiados y 16.000 familias de anfitriones. La clave es que hay que ver Europa como un país único, las familias de refugiados lo ven así y nuestro proyecto es paneuropeo», explica Devigne.

También contaron con la ayuda de empresas de tecnología. Y con más de doscientos voluntarios que han hecho marketing difundiendo la existencia de la plataforma, que han tenido que proteger contra los ciberdelincuentes rusos ya que fueron víctimas de un ciberataque masivo con un spam de bots, pero la plataforma resistió. Ahora están haciendo un campaña crowdfunding para pagar un sueldo a los que trabajan para EU4UA en Ucrania.

Además han sido precavidos frente a timos o redes de organizaciones criminales que intentan secuestrar a las familias. Por eso, Devigne establece que la mejor garantía, tanto para anfitriones como para refugiados, es mantener conversaciones de varios días entre ellos, especialmente porque el 90% de esos refugiados son madres con hijos y abuelas. «Verificamos los correos, ya que hay una trazabilidad digital sencilla de comprobar», puntualiza el fundador de EU4UA.

Por todo ello puede ser toda una odisea planificar el viaje, como fue el caso de la familia que Devigne ha acogido, una madre y su hija, Olya y Miia. Y Devigne matiza que no hay que olvidar «a los refugiados rusos que no huyen de las bombas, pero sí de la represión de Putin. Para todos ellos una vez encontrado el alojamiento y como plan a futuro estamos pensando en un servicio de búsqueda de empleo. Ya que nuestra misión, a través de la tecnología, es la plataformización de la solidaridad».

Source: Noticias

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