«La brecha salarial entre hombres y mujeres es la madre de todas las batallas»
En los últimos 40 años, la mujer ha protagonizado una evolución que ha modificado y reinventado su papel en la sociedad. Su función ha pasado de ser meramente doméstica a ser capaz de llevar las riendas de grandes empresas. El IV Foro de Mujeres Directivas LA RAZÓN incluyó un debate que contó con la presencia de Ana Lamas, presidenta y fundadora de Fiverooms y presidenta de Womenceo; Marta Carrera, directora de Relaciones Institucionales y Acceso a Mercado en Novo Nordisk Pharma; Olvido Moraleda, directora para el Mediterráneo de B2B, Supply y Logistics de BP y miembro de su Comité de Dirección; Beatriz Recio, fundadora y CEO de Womantalent, y Belén Valentín-Gamazo, socia fundadora de la pyme Best Way.
La presencia de la mujer en los puestos directivos, la brecha salarial y la importancia de la concienciación por parte de la sociedad hacia la igualdad de género fueron los principales temas planteados en el Foro bajo el título «¿Caminamos hacia la igualdad?». Con la llegada de la democracia, la sociedad española experimentó un vertiginoso cambio en el que la mujer se ha ido introduciendo plenamente en el mundo laboral y ha dejado atrás su exclusividad en las obligaciones domésticas. «Sin duda, alguna, en los últimos 10 años, la mujer ha avanzado cada vez más dentro del mercado de trabajo», comentó Marta Carrera.
Sin embargo, todavía existen una gran cantidad de barreras que se les presentan solamente por su sexo y que ellas están obligadas a superar si quieren seguir prosperando. El machismo imperante en alguna parte de la población, la desigualdad salarial y las dificultades que se encuentran a la hora de afrontar cuestiones tan naturales como la maternidad, evidencian el largo camino que todavía falta por recorrer no sólo por parte de las mujeres, sino que también es una responsabilidad que debe atañer tambien a los hombres. «Parece mentira que en pleno 2018 la mujer no sea considerada igual que el hombre», afirmó Beatriz Recio.
Si realizamos una comparación entre el número total de trabajadores, el porcentaje resultante demostraría una relativa igualdad entre hombres y mujeres. No obstante, muchas compañías prefieren que las decisiones sean tomadas única y exclusivamente por hombres, lo que explica el escaso número de ellas en las cúpulas directivas. El objetivo a corto plazo es el de pasar de un 24% de mujeres que ocupan cargos ejecutivos a un 40% en dos años. Olvido Moraleda hizo hincapié en que esa evidente incorporación al mercado laboral «se ha conseguido gracias a un enorme esfuerzo, pero los números cantan».
Falta de costumbre
Las compañías son, por tanto, las grandes señaladas. Muchas de ellas no se han puesto aún las pilas y no cuentan con ninguna estrategia para favorecer la igualdad, por lo que no resulta nada sencillo que la mujer se desarrolle en su puesto de trabajo de acuerdo con su mérito, talento y potencial.
La emprendedora Belén Valentín-Gamazo denunció la existencia de discriminación y la falta de costumbre dentro de las empresas, al mismo tiempo que afirmó que «siempre hay alguna excusa cuando una mujer llega a un puesto directivo o consigue un ascenso, nunca se valoran sus méritos profesionales». A la hora de conseguir un empleo, también existe discriminación de género. Según la directora de Womantalent, los hombres sólo necesitan cubrir el 60% de los requisitos en contraste con casi el 100% que requieren las mujeres». Todas ellas afirmaron que la diversidad inclusiva debe ser un valor esencial de las compañía y que el objetivo es concienciar a la totalidad de la sociedad en referencia a esta materia, incluidos los CEO y parejas. Belén Valentín-Gamazo recordó que «la diversidad, no sólo de sexo, sino también de raza, religión, etc., enriquece a las organizaciones».
Una de las grandes luchas que mantienen las mujeres en la actualidad está enfocada en erradicar la desigualdad salarial de género, que va en aumento según se avanza hacia los puestos ejecutivos. La directiva de BP afirmó que las nuevas generaciones se atreven cada vez más a presionar y ejercer sus reivindicaciones frente a esta injusticia, algo que históricamente no siempre ha sido así. Sin embargo, hay que trabajar caso por caso y estudiar qué es lo que está provocando la diferencia de sueldo en un mismo puesto de trabajo.
Marta Carrera, que conoce a la perfección el sector farmacéutico, evidenció que aunque la industria para la cual ella trabaja es una de las más igualitarias en cuestión de género, todavía existe cerca de un 10% de diferencia remunerativa. Encontrar una solución a este agravio no es sencillo. «No se trata solamente de que las empresas igualen los sueldos de sus trabajadores, sino que se necesita una mayor sensibilización y educación de la población, así como una mayor precocidad a la hora de identificar el talento y potencial del trabajador», argumentó.
Olvido Moraleda llegó a la conclusión de que la mujer debe dar un paso adelante y que «hay que aprender a no ser perfectos», En el caso de las pymes se requiere un análisis más profundo al ser económicamente más endebles. Ana Lamas sugirió la creación de un marco regulatorio para las pequeñas y medianas empresas que prevenga y actúe contra la brecha salarial.
No hay duda de que la vida personal y familiar de las mujeres es un factor que influye notablemente a lo largo de su carrera profesional. Aunque muchas empresas trabajan para flexibilizar el trabajo de los empleados en general y de las mujeres en particular, no todas ayudan a que sus trabajadores concilien de la mejor forma posible los ámbitos profesional y personal. Olvido Moraleda aseguró que la conciliación entre los dos entornos es uno de los factores más complicados, y que todo empieza por «elegir correctamente a un buen compañero de viaje».
Referentes y estereotipos
La directora de Relaciones Institucionales de Novo Nordisk Pharma declaró, en este sentido, que «si humanizamos el trabajo y la propia empresa, las políticas de conciliación llegarán como consecuencia».
Por su parte, la socia fundadora de Best Way relacionó la mejora de la productividad con la conciliación, «algo básico y fundamental». La maternidad es una de las cuestiones que más quebraderos de cabeza trae tanto a las empresas como a los trabajadores. Para Ana Lamas, el problema está en que existe una clara discriminación por parte de las compañías. «La maternidad afecta, pero eso no quita que no seamos capaces de hacer nuestro trabajo». Esta discriminación repercute incluso en los hombres, que no disponen del mismo tiempo de baja por paternidad que las mujeres, algo que para las cinco participantes del debate debería ser igualitario. La presidenta de Womenceo quiso recordar el preocupante aumento de la violencia machista en los jóvenes, un problema que achacó a los «referentes y estereotipos» y resaltó el importante papel que juegan en este campo los medios de comunicación.
Constantemente escuchamos en los «mass media» y en la calle que la igualdad de género ya ha llegado. Ante esta afirmación, la fundadora y directora de Womantalent reacciona con un dicho que lo dice todo: «Hay mucho ruido, pero pocas nueces». «Que la igualdad entre hombres y mujeres se ha conseguido es una falsedad que se nos ha vendido», abogó, al mismo tiempo que anunciaba que las nuevas tecnologías van a provocar un nuevo cambio en el trabajo y en nuestra forma de vivir.
Las cinco ponentes se comprometieron a seguir trabajando para tener una sociedad más justa y equitativa. Una labor que no sólo compete a ellas, sino a toda la población en su conjunto, hombres incluidos.
Source: The PPP Economy