La banca suiza seguirá prestando más dinero del que tiene


Los bancos suizos podrán seguir prestando más dinero del que tienen depositados en sus cuentas los ciudadanos. Ayer, por una mayoría cualificada, en torno al 75% de los votantes, los suizos rechazaron de forma clara una iniciativa popular que pretendía dar plenos y exclusivos poderes al Banco Nacional de Suiza (el equivalente al Banco de España) para crear dinero. La medida tenía como finalidad garantizar la estabilidad financiera del país. La banca suiza genera el 5,6% del empleo del país. Su peso es muy importante en la economía: el 9,6% del Producto Interior Bruto, un PIB que el pasado año superó los 600.000 millones de euros. Sirva como referencia que el PIB de España, el pasado año, fue de 1,16 billones.

La reforma propuesta pretendía que los bancos instalados en el país no pudieran prestar más dinero del que tenían custodiado de los depositantes. Esta propuesta, de haberse aprobado hubiera supuesto una reforma radical del sistema monetario de la confederación helvética. Los billetes emitido por el Banco Nacional de Suiza, al igual que en la mayoría de los países, apenas representan el 10% de la masa monetaria que circula por el país. El resto del dinero (casi todo) es anotaciones en libros de contabilidad o en cuentas electrónicas.

Aunque no hay cifras definitivas exactas, más de las tres cuartas partes de los suizos rechazaron la llamada iniciativa del dinero soberano, según adelantó el gobierno. Todos los cantones del país votaron en contra de la propuesta, que necesitaba una mayoría de los 26 cantones suizos, así como una mayoría simple de los votantes para que prosperara. Los propulsores del referéndum se basaban en la crisis económica que se desató en 2008. Confiaban en que el «sí» aumentaría la seguridad del sistema financiero del país y protegería los ahorros de los ciudadanos.

Un sector muy potente

La oposición al referéndum provenía tanto del Gobierno suizo como del propio banco nacional. Para el banco central, la adopción de la iniciativa habría dificultado mucho el control de la inflación en Suiza, además de generar un precedente en todos los países desarrollados. El «no» aglutinó a amplios sectores políticos y económicos que consideraban que la propuesta debilitaba a los bancos y, a la postre, crearía costes suplementarios que acabarían pagando los clientes.

La banca suiza maneja unos activos de 6,6 billones de francos suizos, algo menos de 5,7 billones de euros al cambio actual. Alrededor de la mitad de esta cifra corresponde a grandes fortunas de personas no residentes en el país. Suiza tiene 266 entidades bancarias y gestiona alrededor del 25% del dinero mundial, según la Swiss Bankers Association. La mitad del balance está gestionado por los grandes bancos, un 17,8%, por los bancos cantonales y alrededor del 10%, por bancos extranjeros.

Frente al fracaso experimentado en el referéndum, uno de los coordinadores nacionales de la campaña por el «sí», Jean-Marc Heim, consideró que la iniciativa permitió generar un amplio debate y «despertar conciencias» en la población sobre el poder que tienen los bancos comerciales gracias a su capacidad de crear dinero. «No abandonaremos el combate. Lucharemos por la reforma del sistema bancario».

Source: The PPP Economy

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