La acción de los piquetes se recrudece y los paros llegan al supermercado


Los paros que mantienen desde el pasado lunes una plataforma de transportistas ponen ya en jaque a todo el tejido productivo. Carreteras cortadas, piquetes violentos y agresiones a compañeros son algunas de las escenas que dejaron las protestas ayer, durante la cuarta jornada consecutiva de movilizaciones. Una tensión que ya se ha trasladado a los supermercados, donde empieza a haber escasez de determinados productos por el colapso del transporte por carretera.

Los más afectados son los productos frescos -como la leche y el pescado-, muchos de los cuales son altamente perecederos. Además, también está habiendo problemas para entregar medicamentos. Como resultado, ayer las estanterías de varios supermercados aparecieron vacías por la falta de productos, pese a que las grandes patronales de supermercados han asegurado que el abastecimiento está garantizado.

La realidad es que las protestas de la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera, que agrupa a 130.000 pymes y autónomos, se están radicalizando y están provocando que muchos transportistas dejen en tierra el camión por miedo a las represalias. Todo ello pese a que, según explican desde la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), los transportistas dejan de ingresar unos 600 euros al día por cada camión que tienen parado.

«Hay miedo a trabajar», dijo ayer a ABC el presidente de la patronal logística, UNO, Francisco Aranda, que denunció la acción violenta de los piquetes en los puertos y centros logísticos de España. «No hay seguridad y la logística no puede garantizar la cadena de suministros», explicó Aranda, a la vez que reclamó al Ministerio de Interior que «garantice» el derecho a trabajar de los transportistas. Explicó que muchos de ellos están optando por dejar aparcados sus vehículos por temor a sufrir algún destrozo o perder la mercancía y se quejó de que el Gobierno demore la adopción de medidas hasta el día 29 de marzo. «La situación es muy preocupante. No se puede esperar más».

Según fuentes del Ministerio del Interior, ayer se comunicó a todas las delegaciones del Gobierno la indicación de reforzar todos los dispositivos policiales para «organizar y asegurar convoyes de transportistas de bienes de primera necesidad» además de para proteger a las plataformas logísticas.

En el mismos sentido, el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska aseguró que también han constituido un centro de seguimiento y coordinación para reunirse tres veces al día con mandos de la Policía Nacional, de la Guardia Civil, de los Mossos D’Esquadra, de la Ertzaintza y de la Policía Foral de Navarra. Los transportistas, pese a ello, exigen un esfuerzo adicional al Ejecutivo, porque ayer se siguieron reproduciendo altercados y agresiones en las carreteras españolas.

«Posicionamientos de la ultraderecha»

La tensión entre el Gobierno y los transportistas que se están movilizando sigue en aumento. La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, calificó ayer el paro de los transportistas como una «acción minoritaria» que parece «orientada por posicionamientos de la ultraderecha». Toda vez que acusó a la plataforma convocante de los parones de no estar ejerciendo su derecho a huelga, «sino que boicotean al resto de trabajadores y al sector que en este momento tan complicado trabajan para garantizarnos los alimentos y productos de primera necesidad».

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, fue incluso un paso más allá, al asegurar que no iba a sentarse a negociar «con un grupo de radicales que están actuando con violencia». Fue la respuesta que dio la titular del ramo a las peticiones de la Plataforma, que lleva días pidiendo un encuentro con la ministra. Sánchez también replicó las palabras de Isabel Rodríguez y vinculó a los transportistas que están realizando paros con movimientos de extrema derecha.

Sus palabras han alimentado la ira de la asociación indignada, que todavía no ha recibido la llamada del Gobierno. El presidente de la Plataforma de Defensa del Sector del Transporte, Manuel Hernández, asegura, en declaraciones a este periódico, que su vinculación con la extrema derecha se trata «de un montaje» para desacreditar las protestas «que lo único que consigue es que el paro de los transportistas se haga perpetuo».

De esta forma, el líder de los paros niega cualquier vínculo con la ultraderecha. «Deben rectificar y llamarnos, si no nos abocan a que los paros perduren de manera indefinida». A la vez, despeja cualquier relación con las acciones violentas de los piquetes, a los que identifica como «gente ajena al gremio que nos están infiltrando para reventar los paros desde dentro».

Hernández asegura que lo único que piden es que «no se nos pueda contratar a pérdidas». «Hay un abuso brutal en los precios que cobran las grandes operadoras de transporte. No estamos dispuestos a seguir tolerando que se cobre por un servicio que no es rentable. Nos están llevando a la ruina. Aquí todo el mundo gana, menos el que pone el camión y la vida», asevera el presidente de la plataforma.

El portavoz también apunta a que el Gobierno ha «antepuesto en las negociaciones a un comité que son contratistas y comercializadores», en referencia al Comité Nacional del Transporte por Carretera. «No nos damos por representados», dice. Y avisa: «No somos la minoría del sector, somos la mayoría».

Fuentes del gremio también rechazan la vinculación política de las movilizaciones, al asegurar que hay transportistas «de todo pensamiento político» que se están echando a la calle estos días.

Source: Noticias

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