Inteligencia artificial para guiar la vocación profesional
Para la mayoría de los jóvenes elegir carrera es una de las primeras decisiones difíciles con las que se enfrentan en su vida. En la orientación que reciben los estudiantes durante Secundaria y Bachillerato poco a poco se va introduciendo la Inteligencia Artificial para ayudar en la toma de decisiones. «La IA juega un papel importante en la proliferación de soluciones y herramientas en línea para la selección de personal y capacitación en las que intervienen procesos de orientación profesional. Permite aumentar el grado de automatismo gracias a potentes sistemas de recomendación basados en datos, permitiendo incluso construir rutas formativas», explica Raúl Hussein Galindo, responsable del Servicio de Análisis de Datos Avanzado de ITI. Este tipo de herramientas deben contemplar todos los perfiles de la persona analizada. «No sólo tener en cuenta habilidades, conocimientos e intereses profesionales, sino también aspectos relacionados con la personalidad, intereses personales, habilidades complementarias, aficiones, etc.», resalta.
La plataforma Singularity Experts identifica con precisión los estudios y trabajos que le van mejor a cada persona gracias a la IA, que «nos ha proporcionado una capacidad única para modelar el comportamiento de nuestros datos sobre perfiles humanos y empleos del futuro con base en reglas de negocio, y producir un modelo que nos permite razonar y realizar inferencias de conocimiento que están explícitos e implícitos en dichos datos», explica su CEO, Elena Ibáñez. «Teniendo en cuenta que manejamos 50 dimensiones en escala 1-100 por persona y más de 3.000 empleos del futuro, nuestros algoritmos nos permiten, a través de esta capa de inteligencia, generar inferencias entre los millones de combinaciones posibles y descubrir con precisión los trabajos más afines», añade.
Resalta que existen trabajos con futuro para todos los perfiles, sean técnicos o humanistas, y «no nos podemos permitir no ser felices con nuestro trabajo». Para encontrar el que mejor se adapta a cada persona, realizan pruebas que incluyen test de pensamiento computacional, afinidad por tecnologías exponenciales, test de inteligencia emocional… así como un informe de ‘soft skills’. Y los resultados sorprenden a los jóvenes, primero cuando ven su evaluación y luego cuando ven los empleos, porque aseguran que «no sabían que existían y que se les podría dar bien».
Toma de decisiones
La empresa Zeno Quantum también orienta y acompaña a los jóvenes en su elección y basa su trabajo en la investigación, ciencia y tecnología. «Usamos una tecnología que mediante algoritmos e IA construye herramientas para la ayuda de toma de decisiones», indica su director general, Diego Delgado. Recuerda que la carrera profesional de un estudiante empieza cuando elige los estudios. «El objetivo debe ser averiguar a qué me voy a dedicar, la profesión, y hay que trazar un camino para conseguirlo. No podemos asegurar el futuro, pero sí medirlo, con modelos de análisis, que nos permite tener el ADN de un estudiante y compararlo con el perfil de muchas profesiones», subraya. Desde la ciencia intentan ver qué perfil tienen los alumnos como estudiantes y qué perfil profesional les encaja más. También utilizan un método predictivo, con las notas de la ESO pueden predecir las notas de Bachillerato y ver las carreras a las que se pueden acceder.
Si bien esta herramienta tecnológica se puede utilizar de forma individual, lo mejor es que la use un orientador. Por ello han creado el programa ‘Me Orienta’ que utilizan ya varios centros. Por él, han pasado 50.000 alumnos de los cuales «el 91% de los estudiantes trabajan en aquello que se formaron y el 83% con contratos de larga duración». Esta herramienta identifica 16 ámbitos profesionales y 1.300 empleos. «La primera gran sorpresa que se llevan los estudiantes es que muchos desconocen cuál es su gran potencial, la segunda es ver cómo trazas el mejor itinerario académico y cómo eso es estratégico para construirse su camino», cuenta Delgado.
En el Colegio Ntra. Sra. de Monte-Sión (Torrent), Jorge Mil es uno de los profesores que está trabajando con el proyecto ‘Me Orienta’ con los alumnos de 4º de la ESO y 2º de Bachiller. «En la ESO la idea es buscar la orientación que nos demandaban padres y alumnos porque así es más fácil para elegir la modalidad de Bachillerato. Hasta ahora se ceñían a elegir las asignaturas más fáciles, las que daban más nota o a dónde iban los amigos», explica el docente. Ya en 2º de Bachiller, con las notas del primer trimestre y una parte del segundo, tienen un simulador para ver las opciones de acceso a las carreras. «Les ayuda a centrarse y ponerse las pilas o a buscar un plan B», explica. Asegura que está funcionando muy bien y que los resultados sorprenden a los jóvenes, «no hay que pensar en las asignaturas sino en el trabajo que quieres. Cuando eliges la profesión luego ves las carreras que te llevan a ella».