Hacienda dejará de recaudar 34.825 millones por los beneficios fiscales


Los ingresos tributarios en el presente ejercicio ascenderán a 210.015 millones de euros. Una cifra nunca antes alcanzada. Es un 4,5% más que la del año anterior. Pero podía ser todavía muy superior. Concretamente, 34.825 millones más alta. ¿Por qué? Porque esa es la cifra que el Gobierno está dispuesto a dejar de recaudar con el fin de incentivar determinadas actuaciones políticas. Son los llamados beneficios fiscales, que aumentan un 9,3% respecto a 2016, pero que están muy lejos de los 40.719 millones que se destinaron en 2015, y también de los primeros presupuestos de la era Rajoy: 38.103 millones de euros en 2012.

Sobre los beneficios fiscales sobrevuelan siempre las sospechas de su eficacia y la arbitrariedad de su concesión. Lo que sí está claro es que si se suprimieran de un plumazo, las cuentas públicas cerrarían prácticamente sin déficit. A finales de marzo, Cristóbal Montoro informó de que las administraciones públicas cerraron 2017 con un desfase presupuestario de 36.233 millones, equivalentes al 3,07% del Producto Interior Bruto. Si el Gobierno no hubiera concedido ningún beneficio fiscal (algo imposible de llevar a la práctica) en el ejercicio pasado (31.868 millones), el déficit se habría reducido a 4.365 millones, el 0,375%.

La mayor parte de los beneficios fiscales se concentra, como en los últimos años, en el Impuesto sobre el Valor Añadido. Exactamente, 20.514 millones de euros, el 58,9% de la cifra total. El segundo montante en importancia proviene del IRPF (7.846 millones) y el tercero, del Impuesto sobre Sociedades (3.453 millones). Teniendo en cuenta que los ingresos previstos por el IVA ascenderán este ejercicio a 71.575 millones, los beneficios fiscales suponen el 28,66% de la recaudación, que podría haber superado los 92.000 millones de euros.

Desde los primeros presupuestos de Rajoy (2012), los beneficios fiscales del IVA han aumentado en un 26,24%. Han pasado de 16.250 millones a 20.514. La novedad «más llamativa» ha sido la reducción del IVA de las entradas de cine del tipo general (21%) al reducido (10%). Era prácticamente una obligación, pero apenas tendrá un impacto de 70 millones de euros. Los principales beneficios fiscales se concentran en los productos que tributan al tipo reducido. De tributar al general, la recaudación se incrementaría en 8.668 millones. Destacan en este capítulo determinados productos alimenticios, entregas de viviendas que no sean de protección oficial y los servicios de transporte y restauración, que siguen en el 10% con el fin de no afectar al turismo.

Mantener el tipo superreducido del 4%, que se aplica a los productos de primera necesidad (pan, huevos, leche, verduras, medicamentos para consumo humano, prótesis…) cuesta 3.230 millones de euros a las arcas públicas. En total, la no tributación de todos los productos y servicios al tipo general del 21% impide a Hacienda recaudar 11.898 millones de euros. El otro gran apartado son las exenciones que no tienen un carácter meramente técnico o simplificador del impuesto, como educación, sanidad, asistencias social… Suponen 8.616 millones de euros.

Por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, la reducción por tributación conjunta ocupa el primer lugar de los beneficios fiscales con 1.117 millones, por delante de las deducciones por familia numerosa y personas con discapacidad (1.102 millones) y la inversión en vivienda habitual (1.035 millones). Los beneficios fiscales en el IRPF se han reducido casi a la mitad desde 2012: desde 15.108 millones hasta 7.846.

Source: The PPP Economy

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