Guerra contra el paro y la precariedad


PODEMOS: El salario mínimo llegaría a 14 pagas de 800 euros en enero de 2018

Asignaría 25.000 millones de euros anuales para un Plan de Bienestar Social y Modernización Económica, que incluiría una renta garantizada, el refuerzo del papel de la negociación colectiva y el «abandono de la política de devaluación salarial para promover una mejora de la competitividad». Derogaría las dos últimas reformas laborales. La formación de Pablo Iglesias recuerda que los poderes públicos deben promover las condiciones favorables para el progreso social y económico y para una distribución de la renta regional y personal más equitativa.

Una de sus medidas con mayor trascendencia es el incremento gradual del salario mínimo interprofesional hasta llegar a 14 pagas de 800 euros en enero de 2018. Al final de la legislatura, la renta mínima alcanzaría los 950 euros. También establecería la preeminencia de los convenios sectoriales sobre los de empresa, y fortalecería las garantías para ejercer el derecho de huelga.

El nuevo marco laboral que refleja Podemos en su programa incluye la reforma de la contratación temporal y a tiempo parcial, así como una regulación de las horas extraordinarias para evitar que se conviertan en un instrumento de distribución fraudulenta de la jornada laboral. Asimismo, propone una reforma del despido y un impulso a los mecanismos de flexibilidad interna. La formación morada también defiende encaminarse hacia la igualdad de género en el mercado de trabajo.

Además de incrementar la participación de los trabajadores en la gestión de las empresas, Podemos crearía un complemento salarial para todos los hogares con ingresos por debajo del umbral de pobreza. La cuantía inicial se establecería en 600 euros mensuales para las unidades de convivencia de un solo miembro, pero aumentaría progresivamente hasta un máximo de 1.290 euros.

Su programa de Renta Complementaria tendría el objetivo de garantizar unos ingresos mínimos de 900 euros mensuales a los beneficiarios de la Renta Garantizada que trabajen o encuentren empleo, aunque el complemento sólo sería efectivo a partir de unos ingresos de más de 250 euros, para evitar posibles fraudes. También plantea avanzar hacia la implantación de una jornada laboral de 35 horas semanales.

CIUDADANOS: Un contrato único y un complemento para los sueldos más precarios

Ciudadanos propone un nuevo marco de relaciones laborales. El contrato único, que garantice los mismos derechos a todos, un complemento salarial anual garantizado y el guiño a los autónomos –para que no paguen la cuota si no llegan al mínimo interprofesional– conforman los ejes de su programa en materia laboral. Recuerda que sólo el 9% de los nuevos empleados consiguen contratos fijos, y pretende que la norma habitual sea una contratación que compatibilice la flexibilidad empresarial y la estabilidad laboral, para lo que plantea eliminar la temporalidad. Los nuevos contratos serían indefinidos, con indemnizaciones crecientes y proporcionales a la antigüedad. Además, implantaría un seguro contra el despido mediante las aportaciones empresariales a una cuenta de cada trabajador de un 1% de su salario, y establecería una bonificación en las cotizaciones de las empresas que menos despidan.

Pero la medida estrella es la introducción de un Complemento Salarial Anual Garantizado (CSAG), del que se beneficiarían los empleados con sueldos más bajos y precarios. En el escenario más adverso, según sus cálculos, el coste sería inferior al 1% del PIB.

Proponen un programa de formación y la introducción de cheques para los parados de más de un año de duración –con su correspondiente sistema de auditorías aleatorias externas para detectar fraude–. Y defienden la orientación individualizada para este colectivo. Por otra parte, y como consecuencia del desmesurado endeudamiento provocado por la euforia económica y el boom inmobiliario, sugieren un nuevo marco jurídico que permita una segunda oportunidad para aquellas personas físicas que se hayan endeudado en exceso.

En Ciudadanos piensan que el gasto en políticas activas de empleo debe ir convergiendo progresivamente hasta alcanzar un nivel similar al de los países europeos más avanzados. Explican que parte de los fondos destinados a estas políticas se transferiría directamente a los beneficiarios de las acciones de empleo y formación a través de bonos y cheques, y que se desarrollaría un programa de rentas de rehabilitación para los mayores de 45 años que quieran reciclarse.

PSOE: Derogaría la reforma laboral y fortalecería la negociación colectiva

Si se alzara con la victoria, lo primero que haría sería derogar la reforma laboral y aprobar un decreto-ley para recuperar la fortaleza de la negociación colectiva como instrumento de igualdad. El PSOE establecería tres modalidades de contrato: indefinido, temporal y de relevo y para la formación. Y eliminaría la contratación de fomento de emprendedores. Ningún contrato temporal duraría más de un año, y las empresas que abusen de esta modalidad pagarían más cotizaciones. Otra medida sería la subida del salario mínimo interprofesional para que alcance, a ocho años vista, el 60% del salario medio neto (en torno a los 1.000 euros). Un incremento que se acompasaría a la evolución de la economía. Y establecería un sistema de Ingreso Mínimo Vital de carácter no contributivo.

La igualdad de mujeres y hombres en el empleo es otra prioridad, así como la eliminación de la figura de los falsos autónomos y de las becas que encubren verdaderos contratos. Para acabar con la brecha salarial, potenciaría las inspecciones de trabajo y reforzaría el régimen sancionador. También se compromete a que los contratados por las empresas de servicios cobren lo mismo que los que realizan las mismas labores pagados por la matriz, así como a configurar los procesos de reestructuración para que el despido sea la última opción.

Pedro Sánchez duplicaría las inversiones destinadas a las políticas activas de empleo e impulsaría la Formación Profesional. Implantaría políticas de activación económica para los parados mayores de 45 años, recuperaría el subsidio para los mayores de 52 años, promovería la creación de un fondo de lucha contra el desempleo entre los países de la eurozona, suprimiría las bonificaciones a la contratación –salvo las dedicadas a las personas con discapacidad, en riesgo de exclusión social o víctimas de violencia de género–, y permitiría la capitalización de la prestación por desempleo para fomentar la formación y el reciclaje profesional.

El PSOE limitaría y controlaría de forma exhaustiva las horas extraordinarias, e incrementaría el número de inspectores y subinspectores de Trabajo y Seguridad Social hasta alcanzar los 3.000 efectivos.

PP: Objetivo: 20 millones de ocupados al final de la próxima legislatura

20 millones de ocupados al final de la próxima legislatura es el principal objetivo para el Partido Popular. El presidente del Gobierno se ha comprometido a luchar contra la precariedad y a generar más empleo. Y de mayor calidad. La ministra Fátima Báñez anunció una subida del salario mínimo interprofesional, y el PP ampliaría la tarifa plana para los contratos indefinidos, por lo que sería más caro hacerlos temporales. «Me voy a gastar todo el dinero que pueda gastarme en el objetivo de ir contra el desempleo». Mariano Rajoy incrementaría a cuatro años una de sus medidas estrella: que los primeros 500 euros de sueldo en nuevos contratos indefinidos no tengan que cotizar –la exención también se aplicaría a los contratos temporales que se conviertan en indefinidos–.

Aunque actualmente haya 330.000 parados menos que al inicio de la legislatura, el PP promete modernizar las políticas activas de empleo y la formación profesional, así como facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar mediante el impulso del teletrabajo, la racionalización de horarios, la ampliación de la duración del periodo de excedencia por cuidado de hijos en los supuestos de familias numerosas, y el establecimiento de incentivos para que las empresas contraten a trabajadoras que deseen reincorporarse tras la maternidad. En su programa se destaca la promoción de un marco de relaciones laborales seguro y equilibrado; que ponga el acento en la flexibilidad interna para que el despido y la destrucción de empleo sean el último recurso ante las situaciones económicas adversas. También se resalta la constitución de un fondo de capitalización, al estilo del conocido como «sistema austriaco». Desde Génova se comprometen a reforzar los mecanismos de segunda oportunidad y a articular un sistema por el que los autónomos puedan elegir sus cotizaciones para una mejor adaptación a la evolución de su actividad.Los populares darían prioridad a determinados colectivos, a través de la puesta en marcha de un sistema de cotizaciones negativas que incentive la contratación de los jóvenes y garantizando que todos los desempleados de larga duración dispongan de un perfil y diagnóstico individualizado.

Source: The PPP Economy

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