Green Friday: así es la alternativa verde al Black Friday


El próximo 26 de noviembre se celebra el Black Friday, el viernes negro, el día de las compras y el consumo compulsivo por excelencia. Durante esta jornada, miles de marcas y establecimientos, tanto físicos como online, ofrecerán sus productos con grandes descuentos. Es una forma de hacer caja antes de las señaladas fechas navideñas, en las que el consumo por hogar se eleva, debido a las reuniones de familias y amigos y a los intercambios de regalos.

Durante el Black Friday de este año, según el ‘Informe Black Friday 2021’ elaborado por Webloyalty, el gasto medio de los españoles se elevará un 20 % hasta alcanzar los 180 euros. Pero, ¿necesitamos realmente todo lo que compramos? ¿Estamos realizando adquisiciones inteligentes? ¿Tiene sentido acumular tantos productos en casa si después no los vamos a utilizar?

Green Friday

Frente al día internacional de las compras por excelencia nace el Green Friday, un movimiento que aboga por hacer un consumo meditado y responsable, cuestionando la necesidad de comprar de forma compulsiva y animando al consumidor a hacer una apuesta sostenible. Así, esta propuesta busca desde hace años llamar a la reflexión para que el comportamiento de los compradores sea más comedido y ecológico.

El Green Friday llegó

a España en 2015 y parece que viene para quedarse. De hecho, son ya muchas las marcas que han optado por concienciar a sus clientes y alertar del gasto innecesario que están realizando. Entre ellas podemos destacar a Ikea. La tienda de muebles se desliga del Black Friday para incentivar una alternativa sostenible. Durante dos semanas, entre el 15 y el 28 de noviembre, los compradores podrán dar una segunda vida a sus muebles usados por una tasación de hasta un 50 % superior a lo habitual y adquirir otros objetos de segunda mano.

Las tiendas de Adolfo Domínguez, por su parte, este año llevan el eslogan ‘Repite más, necesita menos’. En su campaña muestran conjuntos de la marca de hace más de dos décadas presentados junto a prendas de otros establecimientos ‘low cost’.

Otras marcas directamente reniegan del Black Friday. Así, el director ejecutivo de Becomely aseguraba a la agencia EFE que «No participamos en el Black Friday porque no animamos a nuestras clientas a comprar por impulso. Apostamos por una compra sostenible, comprar menos y de mejor calidad».

Además, algunos influencers están llamando a la acción desde sus redes sociales y es que no solo las tiendas pueden convertir el Black Friday en Green Friday. Los consumidores también pueden hacerlo a través de sus propias acciones.

Para ello simplemente se debe comprar lo que se necesite, ni más ni menos, y realizar las compras en establecimientos respetuosos con el medio ambiente, que fabriquen sus productos de forma sostenible, reduciendo de este modo el impacto negativo sobre la naturaleza.

Otra cosa que los compradores pueden hacer para transformar este viernes negro en un día verde es dar una segunda vida a lo que se tiene y no tirar cosas que están en buen estado. Si no las quieren, pueden donarlas a personas que las necesitan. De este modo será posible reducir la huella ecológica a la vez que se contribuye al bienestar de otras personas.

Con estos simples gestos es posible contribuir a que el planeta sea un lugar más sano y amable para todos.

Source: Noticias

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