Glovo lanza su supermercado online


Glovo, la «start up» barcelonesa que nació para hacer los recados que el día a día no permitía hacer a sus usuarios, quiere crecer. Tras convertirse en el líder nacional del envío de comida a domicilio, la compañía apunta ahora a la distribución online, donde operan competidores de peso como Amazon. La compañía puso en marcha hace apenas un mes Super Glovo, su servicio de supermercado online, según ha anunciado hoy su fundador y consejero delegado, Óscar Pierre.

Tras varias experiencias de colaboración fallidas con distribuidores tradicionales, Glovo se ha decantado por operar el servicio de forma independiente. Para ello, cuenta con una tienda ciega en Madrid, la única ciudad en la que de momento opera, desde donde sus repartidores envían los pedidos en 30 minutos. El almacén cuenta con 1.000 referencias que compra directamente a proveedores -incluidos frescos básicos como fruta-, da servicio las 24 horas del día todo el año y cuenta con diez empleados. De momento, según Pierre, está dando «buen resultado».

Aunque la aspiración de Glovo es que el servicio acabe ofreciendo la posibilidad de hacer la compra semanal, de momento está más enfocado a ser una tienda de conveniencia y los pedidos suelen ser de diez o doce artículos. Barcelona, Lima, Buenos Aires y Santiago de Chile serán las próximas ciudades que contarán con este servicio, que requerirá de entre tres y seis tiendas ciegaz, según la población.

A Pierre no le asusta que gigantes como Amazon estén también en el negocio de la distribución online. «No veo mucha competencia. La penetración es muy baja, de apenas el 1,5%, por lo que veo mucho margen para crecer», ha explicado.

El CEO de Glovo ha presentado los planes de futuro de la compañía, que pasan por cuestiones como aprovechar los 115 millones que ha captado en la última ronda de financiación para contratar a 300 ingenieros en Barcelona, lanzar un servicio de mensajería urgente para oficinas y tiendas pequeñas y un Cook Room para que los restaurantes puedan cocinar directamente lo que vayan a enviar a través de Glovo.

En lo económico, la compañía va a facturar este año 80 millones de euros, siete veces más que en 2017. Aunque todavía no es rentable, espera serlo en un pedido de 18 meses, ha dicho Pierre, que aspira a duplicar pedidos y llegar a 30 países el año próximo.

Los planes de Glovo podrían verse trastocados si su modelo de negocio tiene que cambiar. La aplicación trabaja con repartidores autónomos a los que ofrece un seguro de accidentes y que cobran 5 euros por pedido. Un tribunal de primera instancia madrileño válido hace poco este modelo y desestimó la denuncia de un «rider» de que era un falso autónomo. No obstante, la cuestión podría tener más recorrido judicial. El asunto preocupa a Glovo que, no obstante, no cree que una doctrina judicial contraria a su modelo fuera a acabar con su negocio. «Sería una faena porque nos obligaría a cambiar el perfil del mensajero cuando ellos nos piden trabajar como lo hacen ahora. No sería el modelo que queremos pero sería rentable», ha dicho Pierre.

Source: The PPP Economy

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