Garamendi reprocha al Gobierno la subida del SMI sin negociación


Antonio Garamendi se estrenó ayer como presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, reprochando al Gobierno que haya pactado con Podemos la subida del salario mínimo interprofesional hasta los 1.000 euros mensuales en 2020 sin dialogar con sindicatos y empresarios para calibrar el alcance de la medida. En su investidura, Garamendi destacó que entre sus retos estará la defensa del papel de los interlocutores ante las injerencias del Gobierno. «No nos ha gustado, no por lo cuantitativo sino por lo cualitativo,porque los interlocutores sociales no hemos podido participar en la decisión. Somos líderes del diálogo social».

No fue su única crítica al Ejecutivo. A Garamendi no le ha gustado tampoco el anuncio de restricciones a la circulación de vehículos que utilizan combustibles fósiles para 2040, una medida que repercute en un sector económico que da empleo a 3 millones de personas y que en elPaís Vasco, comunidad de la que es originario el nuevo presidente de la CEOE, es el 25% del PIB.

Garamendi fue elegido apenas 20 minutos después de que comenzara la asamblea electora de la patronal. Al no haberse presentado ningún otro candidato para sustituir a Juan Rosell en la presidencia, la mesa, a petición de Juan Pablo Lázaro, presidente de CEIM, optó por el procedimiento de aclamación para elegir al presidente. Con anterioridad, Juan Rosell se despidió de los empresarios españoles resumiendo el trabajado desarrollado durante los ocho años de mandato: «Un balance razonablemente correcto. Veníamos de un grave deterioro reputacional; ahora hay más unidad, tenemos mejores códigos éticos y una mejor gobernanza».

La primera intervención de Garamendi al frente de CEOE giró en torno a los cinco principios sobre los que va a trabajar la patronal en estos cuatro próximos años. Las cinco «e», como él mismo definió: España, empresas, encuentro, evolución y espíritu. Garamendi apuntó dos objetivos claros: la necesidad de fomentar las vocaciones empresariales entre los jóvenes, «porque faltan empresas y empresarios para crear empleo», y reforzar el papel de las mujeres en los órganos ejecutivos de la patronal, en donde están infrarrepresentadas. Asimismo, lanzó un aviso para navegantes a otras asociaciones empresariales que se arrogan representatividad en el sector: «Representamos a casi 3.000 organizaciones y representamos a los empresarios que pisan las alfombras rojas y a todos los demás, que son muchísimos más».

En la actualidad, la CEOE cuenta con cuatro vicepresidencias: Juan Pablo Lázaro (CEIM), Joaquín Gay de Montellá (Fomento del Trabajo), José Vicente González (Valencia) y la correspondiente a Cepyme, que desde ayer permanece vacante. El próximo 19 de diciembre, la CEOE tiene previsto celebrar junta directiva y comité ejecutivo. Ese día se definirá el nuevo organigrama de la patronal. Todo apunta, según las fuentes consultadas por LA RAZÓN, a que habrá una vicepresidencia más, la quinta, cargo que será ocupado, con toda probabilidad, por Pilar González de Frutos, actual presidenta de Unespa, la patronal de las compañías aseguradoras, que desempeñó esa misma responsabilidad con la presidencia de Gerardo Díaz Ferrán. Ayer, la primera junta directiva de la CEOE de la etapa Garamendi, aprobó el nombramiento de José Alberto González-Ruiz como secretario general de la organización, en sustitución de Ana Plaza. González-Ruiz era secretario general de Cepyme desde el año 2011 y es uno de los hombres de confianza del nuevo presidente.

Source: The PPP Economy

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