Fomento aboga por la doble licencia para frenar a Uber


No parecía que la intervención de ayer de José Luis Ábalos en el Congreso de los Diputados fuese a aportar muchas soluciones al conflicto del taxi. Pero, a la postre, el ministro de Fomento ofreció una pista que puede ser definitiva al insinuar que la imposición de una doble licencia a los vehículos de alquiler con conductor (VTC) que emplean Uber y Cabify puede ser la solución.

La ley establece un máximo de una licencia VTC por cada 30 de taxi. Sin embargo, varias sentencias judiciales han dado vía libre en los últimos años a miles de autorizaciones VTC, lo que ha reducido la ratio a 1/6. Una proporción que podría bajar aún más pues, como advirtió Ábalos, hay otras 9.000 licencias pendientes de los tribunales. La ruptura de esta proporción es la fuente principal de un conflicto cuya solución puede estar, según Fomento, en la concesión de una segunda licencia por parte de las comunidades autónomas.

A finales de julio, Ábalos propuso traspasar a las regiones la gestión total de la movilidad urbana. Como explicó ayer, una sentencia del Tribunal Constitucional del año 1996 ya les otorga tales competencias y lo que ahora se haría sería transferirles la capacidad regulatoria. Con ella, dio a entender que podrían imponer una segunda licencia, como pretendía el Ayuntamiento de Barcelona, con la que reestablecer la ratio 1/30. Ábalos no lo dijo abiertamente, pero sacó a colación una Proposición de Ley que el PP presentó en las Cortes Valencianes para regular el sector en la que se traza una hoja de ruta hacia esta doble licencia y de la que aseguró, textualmente, que creía que «es la vía».

El escollo que podría encontrar esta doble licencia una vez transferidas las competencias a las regiones es que, como argumenta el sector de los VTC, tal maniobra vulnera la Ley de Unidad de Mercado. Sin embargo, Ábalos aseguró que no es así porque no es de aplicación al ámbito urbano.

Ábalos volverá a reunirse con los implicados en el conflicto en septiembre con intención de acabar con la, a su juicio, «desigual» competencia actual entre un sector, el del taxi, muy regulado con respecto al VTC.

El ministro de Fomento también acudió al Congreso para hablar de los peajes que se van a comenzar a suprimir a partir del mes de noviembre una vez que venzan los contratos de concesión. El primero será el de la AP-1. Ábalos explicó que el mantenimiento de la vía se hará con cargo a los Presupuestos. Para ello, Fomento está ultimando el pliego del contrato de conservación, que incluirá actuaciones para eliminar las playas de los peajes donde están las cabinas de cobro y las actuaciones necesarias para adecuar la vía a su nueva condición de carretera libre. Estos trabajos elevarán su presupuesto de conservación hasta los 7,2 millones de euros. A partir de 2020, el coste de mantenimiento será de 5,8 euros anuales, dijo Ábalos.

Source: The PPP Economy

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