Experiencias inmersivas frente a la enfermedad


Siete jóvenes de diferentes perfiles pusieron en marcha en 2015 la startup tecnológica Broomx, especialista en el desarrollo de aplicaciones tecnológicas adaptables a diferentes mercados. Dos años después, lanzaron al mercado su producto estrella, MK-Player 360, «el primer proyector inmersivo del mundo, un dispositivo que integra todos los elementos necesarios para convertir una habitación en un entorno inmersivo diferente, con audio, proyecciones en techo y paredes», explica Ignasi Capellà, cofundador y portavoz de Broomx. «Normalmente son instalaciones muy costosas que llevan tiempo, pero nuestra filosofía es todo lo contrario. El sistema se adapta al espacio y a los contenidos», añade

Comenzaron a trabajar en sectores como el turismo, entretenimiento, cultura, museos, hoteles o eventos, y el negocio funcionaba bien. Hasta que llegó la crisis del Covid y afectó a muchos de sus clientes. «La pandemia nos trastocó, afectó a los mercados en los que estábamos», reconoce Capellà. Tenían también clientes en el campo de la salud y les surgió un acuerdo con el ministerio de Sanidad de Canadá, desarrollando un proyecto dirigido a geriátricos y centros de salud mental. «Los primeros resultados en Canadá fueron muy prometedores. El estudio sigue en marcha, con buenos resultados y muy buena repercusión. Eso nos abrió las puertas de este sector», añade. Broomx ha sabido reorientarse y adaptarse para dar respuesta a sus nuevos clientes. «Hemos empezado varias líneas de proyectos. En los hospitales nos plantearon una necesidad, la situación de estrés del personal sanitario», destaca.

Con su tecnología plug&play, la compañía barcelonesa se está adentrando en el sector sanitario español. La innovación se aplica en tres ámbitos: la estimulación física y cognitiva en geriátricos, en centros del grupo Domus Vi y Arrels; la recuperación de lesiones neurológicas, en diversas unidades de rehabilitación; y en sesiones terapéuticas dirigidas a recuperar el agotamiento mental de los profesionales sanitarios sometidos a grandes tensiones a causa de la pandemia. Esta última aplicación está en marcha en los hospitales Vall d’Hebron de Barcelona y Fundación Hospital de Olot y Comarcal de la Garrotxa, en Girona, y se encuentra en fase de implementación en los principales centros sanitarios de Cataluña y en diferentes hospitales españoles, en áreas como oncología, pediatría, neurología o rehabilitación.

Source: Noticias

GrupoUnetcom