España opta por la liberalización total del AVE a partir de 2020
España se ha decantado por el modelo más liberalizador para abrir a la competencia el transporte de pasajeros por ferrocarril a que le obligará la UE a partir de 2020. Juan Alfaro, su presidente, afirmó ayer que lo más probable es que el sistema elegido sea el que permite a cualquier operador ferroviario que lo desee competir con Renfe en aquellos corredores que considere oportuno. Para ello, y de forma similar a lo que se hace en la aviación, donde las aerolíneas solicitan permisos de despegue y aterrizaje –slots–, las compañías deberán solicitar a ADIF, propietario de las infraestructuras, surcos o tramos horarios para operar sus trenes. Alfaro no ocultó que esta elección entraña ciertas limitaciones. El que todos los operadores necesiten la misma infraestructura y no puedan usarla al mismo tiempo supondrá una restricción «per se».
Alfaro hizo el anuncio durante su intervención en el «IV Foro de Innovavión Turística» Hotusa Explora. La elección de este sistema, que opera ya en países como Italia, supone un cambio de rumbo con respecto a los planes gubernamentales previos. Con Ana Pastor en el Ministerio de Fomento, se anunció la liberalización del Corredor de Levante del AVE con el sistema de concesión a una compañía que, previamente, hubiera obtenido el título habilitante de operador ferrovario. El plan, sin embargo, entró en vía muerta y se congeló en noviembre de 2016. Su sucesor en el cargo, Íñigo de la Serna, anunció que la nueva política era liberalizar toda la red de una sola vez a partir de 2020, cuando exige la UE.
Renfe, que según su presidente trabaja para estar preparado para la llegada de competencia, tiene preocupaciones más inmediatas que las de la liberalización, como las Cercanías y la media distancia. Alfaro declaró a los periodistas que el plan de material de la compañía, en el que invertirá 1.500 millones de euros en material rodante para estos dos servicios, se anunciará en marzo. Los nuevos trenes no sólo se utilizarán para renovar parte de la flota sino también para afrontar el crecimiento de pasajeros de la empresa. «A día de hoy, en muchos recorridos y en muchas relaciones tenemos falta de material», explicó Alfaro.
El presidente de Renfe compartió panel en las jornadas con el de Iberia, Luis Gallego, que aprovechó para reivindicar una vez más la conexión de la T-4 del aeropuerto de Barajas con el AVE. En su opinión, el «hub» aeroportuario de Madrid está perdiendo posiciones en el contexto europeo y la llega de la alta velocidad ayudaría a mejorar la conectividad y su posición. Gallego también aseguró que la intención de IAG, el holding del que forma parte Iberia, tiene intención en seguir participando en la consolidación del sector y seguir sumando aerolíneas tras la compra de la austriaca Niki. Es, según Gallego, la única forma de lograr el tamaño suficiente para poder competir en el mercado.
Source: The PPP Economy