
España maquilla al mundo
«Sombra aquí y sombra allá, maquíllate, maquíllate…», cantaba «Mecano» en su «hit» «Maquillaje» a principios de la década de los 80. Todo un himno a la estética, dedicado a los amantes del colorete, la máscara de pestañas y la barra de labios. Y es que a los españoles, está claro, que nos gusta tener buen aspecto (incluso «de alucinar», tal y como rezaba la letra de la popular canción). Prueba de este interés no sólo por el maquillaje, sino por el cuidado personal en general, son las cifras que se mueven en torno a la industria cosmética y de la perfumería en nuestro país. El sector genera anualmente 6.400 millones de euros –el 10% aproximadamente del consumo total de la Unión Europea–, lo que sitúa a España entre los cinco primeros mercados comunitarios, según los últimos datos de los que dispone la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), y que aglutina al 90% de las empresas de este sector.
Cada español destina de media 135 euros anualmente a adquirir perfumes, maquillaje, productos para el cuidado de la piel y el cabello u otros relacionados con la higiene personal. No obstante, este gasto es algo inferior a los 160 euros que desembolsan los ciudadanos italianos; a los 157 de los franceses; a los 155 de los alemanes, o a los 154 euros que gastan cada año los británicos para «cuidarse» y «ponerse guapos».
Se trata, pues, de un sector muy importante para la economía, ya que, aparte de las cifra de negocio que mueve, genera 35.000 puestos de trabajo directos, y otros 200.000 de manera indirecta.
La industria de la perfumería y la cosmética española presenta, además, un comportamientos extraordinariamente dinámico en cuanto exportaciones se refiere. Y es que, como muchos otros sectores, éste no ha sido una excepción, y ha notado en sus propias carnes la drástica caída del consumo y de la demanda interna durante los años más duros de la crisis. Así, muchas de las 400 empresas que conforman este tejido empresarial y que en su gran mayoría son pymes –el 83%–, vieron en la internacionalización una «tabla de salvación» para no dejar caer sus cuentas de resultados. El balance: un crecimiento acumulado de las exportaciones de casi el 50% en los últimos cinco años y una balanza comercial positiva desde 2006. El año 2014 se cerró con unas exportaciones récord de casi 3.000 millones de euros, lo que ha convertido a España en el quinto exportador mundial. En los nueves primeros meses de 2015, las ventas exteriores crecieron un 10%, según datos de Icex,
Francia, Portugal, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos y Rusia son los principales destinos de los productos españoles. No obstante, en lo últimos años, están creciendo en importancia otros mercados más remotos, como Perú, México, Brasil y Emiratos Árabes.
Prueba de este dinamismo, es que los cosméticos, perfumes o cremas de sello nacional ya superan a las de los tradicionales productos «tipycal spanish», como el vino, el aceite, el jamón, o el calzado.
Marcas como Puig o Perfumes y Diseño en el mercado de las frangancias; Jimont, Maymó Cosmetic o Ten Image Professional, en el mundo del maquillaje; Isdin, Natural Bissé, Germain de Capuccini o Babé, en cuidado de la piel; Phergal, Rizzola, Exitenn o Kosswel, en productos para el cabello, o Briseis-Tulipán Negro, Byly, Genesse, Lacer o Peusek, en el apartado de higiene personal, son algunas de las empresas españolas más activas internacionalmente.
Source: The PPP Economy