España exige a Bruselas que no se amplíen los permisos a la importación de naranjas


La situación de los productores de cítricos en zonas como la Comunidad Valenciana ha llegado al consejo de ministros de Agricultura europeos que se ha celebrado este lunes en Bruselas. El ministro del ramo español Luis Planas ha exigido que no se amplíen los permisos a las importaciones de naranjas de países como Sudáfrica y Argentina. En este sentido, el representante español ha recordado que la entrada de importaciones de terceros países amenaza la viabilidad de muchas explotaciones en zonas rurales de comunidades autónomas como Valencia. También ha reiterado su petición para que se aplique el tratamiento en frío a estos productos para evitar la introducción de posibles plagas. Al respecto, tanto Planas como la ministra de Industria Reyes Maroto enviaron una carta conjunta el pasado 30 de septiembre a los comisarios de Agricultura Janusz Wojciechowski, Comercio Valdis Dombrovskis y de Sanidad, Stella Kyriakides.

Desde AVA – Asaja estiman que los agricultores han perdido ya más de 150 millones de euros solo en naranjas de la variedad Navelina (la más temprana) ampliables a 300 millones, si se incluye a toda la cadena de valor (confección transporte,…). Además lamentan que los precios en origen se hayan hundido hasta los 9 céntimos/kg mientras los costes de producción se han estimado en alrededor de 25/30 céntimos por kg, según el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA). El sector de los críticos representa el 4,9% de la producción agraria española (2.500 millones de euros), y España acapara el 60% de la producción de toda la Unión Europea (UE). Es decir, lideramos a nivel comunitario y somos el quinto productor mundial. A nivel interno, según el ‘Informe de Consumo Alimentario en España 2020’ del Ministerio de Agricultura, el gasto per cápita alcanzó los 20,40 euros, un 31,4% más que en 2019 alcanzando los 17,35 kg por persona y año.

Las manifestaciones de Planas se han producido en el debut de la presidencia francesa de la UE, que comenzó el pasado 1 de enero, y que tiene entre sus prioridades la armonización de la política comercial con la agrícola. O lo que es conocido como ‘cláusulas espejo’ en la importación de productos de terceros países. Es decir, que estos cumplan con los mismos estándares de calidad y seguridad alimentaria de las producciones locales. Por este motivo, el ministro ha abogado porque en los tratados comerciales que están en negociación se tenga en cuenta a los sectores españoles más sensibles.

España, Bruselas y los costes de producción

Como ya sucediera en los dos consejos anteriores, los ministros de Agricultura europeos han vuelto a analizar la escalada de costes que atenaza a agricultores y ganaderos con subidas en insumos, según estimaciones de organizaciones agrarias como UPA, solo en el caso de los fertilizantes de alrededor del 26% por una factura eléctrica que dobla la del año pasado. Además, en el caso del gasóleo, este ha subido un 47% y los fitosanitarios se han encarecido entre un 5 y un 70%, entre otros. España ha reiterado su posición de que la Comisión Europea arbitre alguna suerte de «acción coordinada».

¿La última batalla para la aceituna negra?

Por otra parte, el titular de Agricultura también ha hecho referencia a la última ‘batalla comercial’ que mantiene España con Estados Unidos: la aceituna negra. Un producto que soporta un arancel del 35% desde el pasado 1 de agosto de 2018 bien por las acusaciones de supuesto ‘dumping’ por parte de productores locales, bien por las ayudas de la PAC (Política Agraria Común) a los agricultores. Al hilo de lo anterior, Planas ha exigido que se aumenten los esfuerzos para alcanzar un acuerdo con Estados Unidos tras el nuevo ambiente que reina entre Bruselas y Washington por el acuerdo sobre el dossier Airbus – Boeing. «Es un asunto que no solo importa a España sino al conjunto de la Unión Europea porque lo que estaba en discusión es como repercute la PAC en un producto concreto como la aceituna negra en la venta en el mercado estadounidense». De momento, la pelota está en el tejado de los estadounidenses que al no recurrir el informe desfavorable a los aranceles de la Organización Mundial del Comercio (OMC) deberá explicitar en los próximos meses qué medidas va adoptar.

De momento, lo sucedido con la aceituna negra española – muy solicitada como condimento para ensaladas y pizzas – ha costado según la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa) unas pérdidas superiores a los 150 millones de euros y el hundimiento literal de las exportaciones de este producto al mercado estadounidense, pasando de hasta 30.145 toneladas en 2017 a unas 9.000 toneladas a cierre de 2021.

Source: Noticias

GrupoUnetcom