España baja dos puestos, hasta el 30, en la lista empresarial del Banco Mundial
España bajó dos puestos hasta la posición 30 en la clasificación anual del informe «Doing Business 2019» («Haciendo negocios 2019») del Banco Mundial (BM), divulgado hoy y que evalúa las reformas para favorecer el clima empresarial.
A través del índice se miden reformas en 11 esferas: apertura de un negocio, manejo de permisos de construcción, obtención de electricidad, registro de propiedades, obtención de crédito, protección de los inversionistas minoritarios, pago de impuestos, comercio transfronterizo, cumplimiento de contratos, resolución de la insolvencia y regulación del mercado de trabajo.
La reforma más popular es facilitar la tarea de poner en marcha una empresa. Más de una cuarta parte de las economías lo lograron entre 2017 y 2018. Ahora, esta actividad lleva en promedio 20 días y cuesta un 23 % del ingreso per cápita, en comparación con 47 días y un 76 % del ingreso per cápita en 2006. De las 20 economías principales, 13 cuentan con al menos un procedimiento que puede completarse en línea en medio día.
Respecto a los socios europeos, España figura por detrás de Dinamarca (3), Noruega (7), Estonia (16) y Alemania (24), entre otros, y por delante de Francia (32), Polonia (33) y Portugal (34).
En la lista general, España se encuentra flanqueado por Ruanda (29) y Rusia (31).
La clasificación destaca la mejoría del sistema regulatorio español en la resolución de insolvencia (19), la aplicación de contratos (23), la protección de los intereses de inversores minoritarios (30) y el pago de impuestos (34).
A la hora de abrir un negocio, un empresario español encara una media de 12,5 días, por debajo de la media mundial de 20 días.
Como en anteriores ocasiones, el reporte sigue estando liderado por Nueva Zelanda, Singapur, Dinamarca, Hong Kong y Corea del Sur, como economías con mejor clima empresarial.
A pesar de que los cinco primeros clasificados no cambiaron respecto a la clasificación anterior, Estados Unidos cayó dos posiciones hasta la octava y fue superado por Georgia y Noruega.
Reino Unido y Macedonia completaron los diez primeros puestos de la tabla del BM, una zona de la que se cayó Suecia respecto al último índice.
Los datos del informe se basan en las regulaciones aplicables a las pequeñas y medianas empresas locales en once áreas de su ciclo de vida, entre las que se encuentran la apertura de un negocio, la obtención de electricidad, el registro de propiedades, el logro de crédito y la protección de inversores.
En los últimos años, además, se han añadido indicadores de género, que muestran que en 36 de los países existen determinadas restricciones para las mujeres empresarias, entre ellas limitaciones para poseer o transferir propiedades.
El informe «Doing Business 2018», uno de los más influyente del organismo internacional, detectó 314 reformas en todo el mundo para favorecer el ambiente de negocios, la mayoría para reducir los costes y complejidad de crear una empresa, un número récord desde el inicio de este análisis.
En este sentido, los expertos del Banco Mundial determinaron que Afganistán, Yibuti, China, Azerbaiyán e India, entre otros, fueron los países con una mejora más notable en su ambiente empresarial entre el 2 de junio de 2017 y el 1 de mayo de 2018.
Por regiones, África subsahariana se volvió a situar como la que más medidas tomó para regenerar el entorno de sus compañías, de acuerdo a este conocido informe, que analiza 190 países y cumple este año su decimosexto aniversario.
La edición de este año llega después de la polémica que suscitaron las declaraciones del anterior economista jefe del BM, Paul Romer, que afirmó que el ránking de competitividad del organismo de Chile estaba manipulado políticamente, algo de lo que luego se retractó.
En un artículo publicado en The Wall Street Journal, el economista jefe del BM pidió disculpas a Chile por la manipulación de los datos del país en la clasificación, con caídas en el Gobierno de Michelle Bachelet y alzas durante la anterior Administración de Sebastián Piñera, y cuestionó la metodología empleada.
Las palabras de Romer provocaron protestas por parte del Gobierno de Chile, que exigió una explicación acerca de su posición en el informe «Doing Business».
Desde su llegada al Banco Mundial, Romer tuvo varios roces con la plantilla de la institución, entre otros motivos, por la falta de claridad en la redacción de los informes.
Source: The PPP Economy