Escrivá ensombrece el primer acuerdo en pensiones al reconocer los ajustes a los 'baby boomers'
El primer acuerdo en pensiones que hoy han firmado los agentes sociales y el presidente del Gobierno en los jardines de Moncloa ha estado marcado por las palabras, tan solo unas horas antes, del ministro de Seguridad Social en las que reconocía que la reforma traerá «ajustes moderados» para los ‘baby boomers’ o bien más años de carrera laboral. Pese al revuelo generado por sus declaraciones, el ministro José Luis Escrivá ha defendido en su intervención posterior a la firma que el acuerdo «elimina incertidumbre» a miles de pensionistas, idea en la que también han insistido los líderes de UGT y CC.OO., Pepe Álvarez y Unai Sordo, y el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. Pedro Sánchez, sin embargo, ha evitado centrar su discurso en los futuros pensionistas y se ha dirigido a los actuales jubilados, que ganan «tranquilidad» al volver a tener sus nóminas ligadas al IPC.
El presidente ha sacado pecho de los «diez acuerdos» que el Gobierno lleva firmados con los agentes sociales en lo que va de legislatura y ha asegurado que esta firma es un «paso crucial» para que los pensionistas «no vuelvan a perder poder adquisitivo». Haciendo oídos sordos a las voces de expertos que han criticado estos días la falta de ambición de este acuerdo para asegurar la futura salud de las finanzas del sistema, Sánchez ha dicho que el pacto sí que mira en esta dirección y ha puesto como ejemplo el apoyo financiero que el Estado dará al sistema. Además, ha mencionado la sustitución del factor de sostenibilidad por el equidad intergeneracional, «porque de esto estamos hablando», pero sin entrar en las consecuencias que previamente había mencionado Escrivá. «Es una reforma que urgía», ha dicho.
Durante la cuidada puesta en escena de la firma, los empresarios han intentado sin embargo bajar los niveles de entusiasmo del Gobierno y han insistido en que este es solo el primero del paquete de acuerdos que deberán sellarse para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones. «Nos hubiera gustado que solo hubiera sido uno», ha dicho Garamendi, tras avanzar que las próximas mesas serán mucho más complejas. Garamendi había coincidido horas antes con el líder del PP, Pablo Casado, quien había calificado de «error» el acuerdo en pensiones y criticado la utilización política que el Gobierno hace de estos acuerdos.
Los sindicatos, por su parte, han recogido el guante lanzado por la CEOE y se han mostrado dispuestos a ceder parte del terreno en la negociación para conseguir que el futuro de las pensiones se «construya a base de consensos», en palabras de Sordo. También Álvarez ha tendido su mano: «Las siguientes negociaciones no van a ser sencillas ni por la parte empresarial ni por la sindical. Pero en 2001 ya hicimos un gran esfuerzo», ha recordado. El acuerdo hoy firmado es el primer gran pacto sobre pensiones en el marco del diálogo social desde el año 2011.