"Es paradójico que se valore nuestra cosmética más fuera que dentro de España"


José Elvira Gálvez había estudiado Ingeniería Técnica de Telecomunicaciones. Empezaba a dar sus primeros pasos en la vida profesional cuando promovió dentro de su familia un proyecto: dar forma empresarial a la afición del abuelo materno de elaborar artesanalmente ungüentos, tinturas y pomadas a base de plantas y sustancias naturales. Así nació Phergal, el laboratorio que ha lanzado conocidos productos como Farmatint, Naturtint, Innovage, Atashi o E’lifexir, entre otros.

– ¿Qué les llevó a fundar esta empresa?

– El origen está en mi abuelo materno, quien sin tener formación botánica o farmacéutica, había adquirido conocimientos profundos sobre los beneficios para la salud de ciertas plantas. Elaboraba remedios que distribuía en el entorno de su pueblo extremeño. En las reuniones familiares, yo proponía la idea de profesionalizar esta actividad. Así se decidió fundar la compañía en 1984 en Torrejón de Ardoz. Yo, que era el nieto mayor y el académicamente más formado, me dediqué plenamente a ello, aunque accionarialmente no formé parte hasta la muerte del abuelo en 1990.

¿Qué ha aportado su compañía al mercado de la cosmética dermofarmacéutica?

– Es un sector con muchísima segmentación. Nuestras fórmulas son muy naturales con incorporación de ingredientes tecnológicos y una eficacia contrastada. Tratamos de ofrecer productos con componentes de la máxima pureza farmacéutica, lo que permite tratar hasta las pieles más sensibles.

– ¿Cuáles han sido los principales hitos de la empresa?

– Hasta 1995 comercializábamos numerosos productos, pero su fabricación estaba externalizada y nos dedicábamos a la distribución. Fuimos creando redes comerciales nacionales e internacionales con Portugal como primer país en 1995. También ese año se incorporó Pino Navarro como directora técnica farmacéutica y asumió el reto de acometer todos los desarrollos internos de las fórmulas y protocolos sanitarios de nuestras referencias. Primero, los de coloración capilar y, después, otros relacionados con el cuidado personal. Esto se convirtió en la piedra angular de este proyecto empresarial basado en la calidad, seguridad, eficacia y rigor farmacéutico. En 1997, iniciamos la construcción de una planta propia, con líneas de producción que cumplen las normas más exigentes y convierte a Phergal en el primer laboratorio español que elabora cosmética observando la normativa para fabricación de medicamentos. Siempre presumimos de que Farmatint, por ejemplo, era como un jarabe para el cabello. Fuimos pioneros en la coloración sin amoniaco. A partir de ahí desarrollamos más gamas de cosméticos dermofarmacéuticos y complementos alimenticios. Hemos ido adaptando el catálogo para ser accesibles a todo tipo de mujer.

– ¿Cuál es la principal fortaleza de Phergal frente a la competencia?

– Nuestras señas de identidad son la originalidad e innovación, el rigor farmacéutico, las fórmulas multiactivas y las pruebas clínicas. Antes de lanzar cualquier producto lo sometemos a laboratorios externos independientes para testar su eficacia y seguridad. El desarrollo y la fabricación propia nos permite reaccionar con rapidez y llevar en tiempo récord un nuevo concepto de producto a los lineales.

– ¿Cómo está siendo su proceso de expansión internacional?

– Tenemos presencia en 40 países. Estamos bien posicionados en Canadá, EE UU, Reino Unido, Alemania, Holanda, Taiwán, China, Arabia Saudí y Australia, entre otros. Ahora estamos muy focalizados en Suramérica y Centroamérica, Rusia y el Este de Europa. La gama E’lifexir vuelve a ser hoy líder en España por los cambios que le hemos introducido y está siendo muy demandada desde los rincones más variopintos, así como nuestro último lanzamiento, Atashi Celular.

– ¿Qué países se le están resistiendo más?

– Ninguno, en general. Algunos, como Brasil, son más restrictivos, ya que gravan las importaciones. En otros, la consecución de los permisos sanitarios es más lenta.

– ¿Es valorada la «marca España» en este sector?

–Sí. Actualmente se aprecian mucho nuestros productos fuera, aunque por ser españoles, tenemos que dar y demostrar más. Aquí, sin embargo, parece que se les da más facilidades a los productos extranjeros que a los nacionales. No obstante, nosotros tenemos también buen reconocimiento en el mercado español.

– ¿Está bien tratada fiscalmente la innovación en nuestro país?

– No suficientemente. Nuestros gobernantes deberían fijarse en otros países europeos donde se incentiva fiscalmente la renovación del parque industrial de tecnología y maquinaria productiva, por lo que se favorece su competitividad en los mercados exteriores.

Source: The PPP Economy

GrupoUnetcom