
El renting se reinventa y cambia su ADN
Si hay un sector que es termómetro inequívoco de la situación económica ese es, sin duda, el del renting de vehículos. Tras años duros, esta forma de financiar un automóvil pasa por un momento «dulce». A partir de 2015, se produjo un proceso de recuperación que se ha consolidado en 2017, y no sólo porque la economía haya mejorado, y mucho, sino también porque la industria se ha reinventado. Las empresas especializadas en esta modalidad de alquiler a largo plazo de vehículos han explorado nuevas fórmulas, mercado y clientes, una circunstancia que las ha «modernizado» y las ha convertido en las más competitivas de Europa no sólo por precio, sino también por los servicios que prestan.
Las cifras hablan por sí solas. Las magnitudes del sector (flota, facturación, matriculaciones, inversión, número de clientes…) están creciendo a doble dígito. Así, por ejemplo, el parque de vehículos de renting cerró el año pasado en 551.730 unidades, lo que supone un incremento del 13,41%, respecto a 2016, según datos de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER). En cuanto a las matriculaciones, éstas marcaron un nuevo récord, con 248.602 unidades, un 20,93% más que en 2016, con lo que la cuota de penetración del renting sobre el total de las matriculaciones se situó en un 17,05% (casi dos puntos más que el ejercicio anterior).
Otro dato importante es que el 27,21% de las unidades matriculadas fueron «made in Spain», con la consiguiente contribución a la industria automovilística nacional. Estas cifras auparon la facturación de las compañías que forman parte del sector hasta los 4.905,24 millones de euros, un 12,51% más que el año anterior, mientras que la inversión en compra de vehículos subió un 19,75%, hasta los 4.677,20 millones de euros. También el número de clientes aumentó a velocidad de crucero, al experimentar un alza del 33,86%, y rebasar así los 100.000.
Futuro prometedor
Crecimientos estos que, unidos a los del primer trimestre, aventuran un 2018 prometedor. Y es que desde el sector pronostican subidas para el conjunto del ejercicio en el entorno del 12% y 13%, cuatro veces por encima del avance de la economía en su conjunto. «Los datos obtenidos durante 2017 son muy favorables. Cada vez más clientes abrazan una fórmula que se traduce en un parque de vehículos más nuevos, más seguros, mejor mantenidos, menos contaminantes y más eficientes», asegura Agustín García, presidente de la AER.
En el medio plazo, la industria va más allá, y espera alcanzar una cuota del mercado del 22% en 2021, en línea con los principales mercados de la Unión Europea, como Alemania u Holanda.
Tras estos números, se halla un cambio importante en la estructura y composición de su base de clientes. Y es que pymes, autónomos y particulares fueron los grandes protagonistas del año pasado. Según datos de la AER, el volumen de vehículos en renting de estos colectivos, prácticamente, se ha triplicado desde 2015, con un incremento del 195%. «Recientemente, hemos asistido a la irrupción de las pequeñas y medianas empresas y autónomos en el sector. También vemos cómo los particulares, gracias a los productos innovadores y flexibles que han llegado al mercado, comienzan a decantarse por el renting», asevera Rocío Carrascosa, directora general de Alphabet España.
punto de inflexión
Hace apenas una década el renting parecía una fórmula reservada sólo a grandes compañías (el 63% de los clientes procedían de las mismas), cosa que, a días de hoy, ha cambiado. La contribución de estos segmentos al aumento del parque de vehículos de renting fue del 63,68%. «En biología, una mutación es la alteración de la secuencia del ADN y eso es, precisamente, lo que le ha sucedido al renting en estos dos últimos años: ha mutado radicalmente su estructura. Así, ha pasado de ser un producto mayoritariamente en manos de la gran empresa a ser un servicio cada vez más popular. Según los datos de 2016 y 2017, el renting ya ha conseguido penetrar en la gran masa de las pequeñas y medianas empresas, del autónomo y el particular», sostiene Agustín García.
La crisis, sin duda, ha supuesto un verdadero punto de inflexión para la industria. Tal y como explica Fernando Cogollos, CEO de Northgate, el renting se ha convertido actualmente en una «solución para todos». «Pymes y autónomos han entrado con más fuerza, sobre todo en los últimos dos años. Aunque en particulares los crecimientos son más lentos, no cabe duda que en los próximos años van a ser una parte importantísima del negocio», pronostica.
Ventajas
El renting ofrece muchas ventajas frente a la compra de un vehículo. Entre las más importantes, destacan el ahorro económico y de tiempo. Pagar una cuota mensual permite a los clientes optimizar costes y simplificar la gestión de su movilidad, y despreocuparse de todo lo demás: el pago de impuestos, el mantenimiento, seguro, reparaciones, sustitución de neumáticos… Además, las empresas pueden obtener beneficios ficales. Alphabet ha encargado a CE Consulting un estudio para comparar las diferencias económicas que supone el uso de un vehículo por parte de una micropyme (entre uno y nueve trabajadores) o un autónomo, dependiendo de que el formato del mismo sea mediante renting, leasing o compra. Entre las conclusiones, sobresale que la inversión realizada por esta tipología de cliente en la compra o financiación en leasing de un vehículo durante los cuatro primeros años equivaldría a mantener dos vehículos en renting. Además, con los beneficios fiscales, la media de ahorro que ofrece el renting frente a la compra o leasing transcurridos ocho años es de un 35%. «El renting permite asimismo contar con una mayor liquidez y una mayor capacidad de endeudamiento, sin olvidar que, si una vez transcurridos los cuatro años de contrato no se produce renovación del mismo, aun así, el renting sigue suponiendo un ahorro medio del 21%», añade Carrascosa.
Fernando Cogollos defiende que las empresas del sector tienen una misión importante, como es transmitir al conjunto de la sociedad que el renting no es caro. Según sus cálculos, la cuota de un vehículo de gama media se coloca en unos 350 euros mensuales. «Los particulares no suman los pequeños costes diarios que le suponen tener un vehículo en propiedad. Si hicieran un cálculo del desembolso total que realizan en sus coche a lo largo de cuatro año, estoy seguro de que apostaría por el renting».
Un parque móvil más nuevo y seguro
El plazo medio de vigencia de los contratos en 2017 fue 44,10 meses, frente a 46,41 en 2016, lo que contribuye, sin duda, a la renovación del parque móvil y, en consecuencia, a la mejora de la seguridad vial.
Las estadísticas indican que los coches de entre 24 y 60 meses son los que menos frecuencias de accidentes tienen. «El renting contribuye al rejuvenecimiento del parque móvil español. Si queremos renovarlo, no puede ser que el titular de un vehículo sea el mismo durante 12 o 14 años. En mi opinión, se debería bonificar a aquellos propietario que cambien de coche cada cinco años, algo de lo que , por la duración media de los contratos, se beneficiaría también el renting. El Gobierno nos debería ver como aliados naturales. El 30% de la mortalidad se concentra en vehículos de más de 10 años. Nuestro sector contribuye a que haya coches más seguros y menos contaminación», concluye Agustín García.
Source: The PPP Economy