El problema de Europa son las exportaciones


La eurozona crece cada vez menos, y ya no es suficiente con echarle la culpa a la recesión económica. Mientras que el comportamiento de los consumidores y de las empresas sigue siendo ejemplar: un aumento del consumo interno del 0,4% entre julio y septiembre, frente al 0,3% del trimestre anterior, y una inversión también al alza, con un avance del 0,1% al 0,3%. El desajuste se encuentra en la balanza comercial, donde se mantienen las importaciones en el 0,9%, pero caen acusadamente las exportaciones, con una bajada del 1,6% al 0,2% en tan sólo tres meses. El déficit exterior es el principal lastre de la eurozona en estos momentos, junto a aquellos países como Portugal o Grecia que siguen sin contribuir al crecimiento conjunto.

La tendencia se extiende también al resto conjunto de la Unión Europea, con unas importaciones crecientes (del 0,3% al 1,4%) y unas exportaciones a la baja (desde el 1,3% al 0,3%). Del mismo modo, los Veintiocho registraron una buena evolución del consumo (+0,5%) y de la formación bruta del capital (+0,3%), por lo que el diagnóstico es el mismo: es necesaria una mayor apertura del mercado común al exterior. Por otro lado, España aprueba con nota este trimestre y se sitúa como la economía que más ha crecido dentro de las grandes de la eurozona (+0,8%), solo superada por Croacia, Malta y Letonia.

Source: The PPP Economy

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