El pleito de los 2,40 euros


Una mañana, Juan Carlos Martínez Hierro fue a su banco a ingresar dinero. Por realizar tal operación, en ventanilla le cobraron 2,40 euros de comisión. Disconforme con la pretensión de la entidad, el cliente exigió hablar con el departamento jurídico para pedir explicaciones y reclamar su derecho a no ser cobrado por realizar una operación en su propia cuenta. Según su versión, en el propio banco le reconocieron que tenía toda la razón, pero que el sistema informático no permitía realizar el ingreso sin esa tasa operativa. Cuatro días después a Juan Carlos volvió a ocurrirle lo mismo. Con lo que no contaban en esa sucursal era con la terquedad de Juan Carlos. No estaba dispuesto a dejar pasar la afrenta, por injusta y desproporcionada. Pero la tozudez no era su principal arma sino sus conocimientos del derecho. Y es que Juan Carlos es miembro del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid. Así que, ni corto ni perezoso, demandó a Ibercaja. «La demanda se fundamentó en el artículo 82 del Real Decreto Legislativo 1/2007 de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias», explica. «La normativa establece el carácter abusivo de aquellas cláusulas o prácticas que determinen falta de reciprocidad, lo que sucede en este caso, ya que la entidad bancaria no está prestando ningún servicio al que ingresa el dinero sino a su cliente, logrando de este modo cobrar dos veces por el mismo servicio, a su cliente a través de las comisiones asociadas a su contrato y al tercero, ajeno a la entidad, por el ingreso admitido como servicio anejo al mismo contrato», añade.

Finalmente, el pasado 6 de noviembre el Juzgado de Primera Instancia nº4 de Zaragoza, dictó sentencia condenatoria contra Ibercaja por el cobro de comisiones al ingresar en ventanilla, una cantidad de dinero en la cuenta de un cliente del banco. Y no es la primera vez que los tribunales dan la razón por este motivo a los consumidores. «Pese a todo, las entidades bancarias siguen cobrando dicha comisión sabiendo de su ilegalidad, incluidas las ya condenadas. Ante la inacción del Banco de España y del resto de organismos oficiales, los bancos siguen expoliando a los usuarios que por desconocimiento o falta de reclamación, pagan de más. Algunos estudios cifran en cientos de millones de euros lo que los bancos recaudan ilícitamente por este concepto».

Source: The PPP Economy

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