El oro brilla como activo refugio
La aversión al riesgo ha vuelto entre unos inversores que buscan a toda prisa refugios donde protegerse frente a las tempestades del mercado. Y más allá de decantarse por la deuda pública alemana y suiza, el oro ha recuperado quilates y buena parte del brillo que perdió tiempo atrás. De hecho, tras el Brexit la onza marcó máximos desde marzo de 2014 en los 1.370 dólares y, según los expertos, pronto podría alcanzar los 1.400. Aun así, a comienzos de semana, registraba mínimos de 15 días después del golpe fallido en Turquía.No obstante, los fondos que invierten en oro han sido estrellas del año, con revaloraciones que superan el 110% en 2016. Y es que este metal precioso ha repuntado cerca del 25% durante el presente ejercicio. Tradicionalmente, en los momentos de mayor inestabilidad política, presiones económicas o de inflación, las clases de activos considerados como refugio ganan protagonismo, ya que los inversores buscan minimizar pérdidas y estabilizar sus carteras. Y los metales preciosos como el oro y la plata son algunos de los preferidos.
Source: The PPP Economy