El momento de forjar alianzas sólidas para erigir la recuperación sostenible
Desde hace años ya no es extraño oír hablar de sostenibilidad empresarial y cada vez son más los que se unen en la misión de integrar los aspectos sociales, ambientales y de buen gobierno en la estrategia y gestión de empresas y organizaciones. Pero por la crisis provocada por la pandemia estamos viendo como muchos de los indicadores asociados a los ODS están retrocediendo. Para dar la vuelta a esta situación y retomar el camino emprendido hace unos años los fondos Next Generation UE se presentan como una gran oportunidad en donde la colaboración público-privada será esencial.
Desde el Programa Talento Solidario de la Fundación Botín recuerdan que la importante agenda de inversiones y reformas estructurales previstas en el nuevo Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia «nos brinda la ocasión de diseñar y co-crear iniciativas innovadoras conjuntas entre empresas y sector social a través de alianzas estratégicas que logren mejorar la vida de las personas, las comunidades y los ecosistemas. El nuevo engranaje social, ambiental y económico que se necesita para mitigar cuanto antes los efectos de esta crisis nos abre un nuevo espacio de trabajo». Trabajando conjuntamente se puede avanzar hacia una España más verde, más digital, más cohesionada desde el punto de vista social y territorial, y más igualitaria.
«El sector social es capaz de todo y dispuesto a todo. Pero además de ser generoso en la colaboración necesita el empujón de la empresa. Tenemos una oportunidad fantástica y el sector social y empresarial se deben pensar juntos», subraya Javier García Cañete, director de Programas de la Fundación Botín. Para German Granda, director general de Forética, organización que reúne a más de 200 organizaciones tanto empresariales como del tercer sector, con un importante compromiso social y ambiental, «ha sonado el despertado de la sostenibilidad y es la aliada para la transformación. Es el momento de las alianzas», afirma. «Hay que regenerar, reconstruir y reiniciar, no vale solo con no hacer daño», añade.
Ana Sainz Martín, directora general de Fundación Seres, señala la necesidad de diseñar buscando impacto positivo. «Hay grandes retos que no podemos dar solución en solitario, la clave es ir juntos, sumar para multiplicar y el índice Seres de la huella social consiste en esa multiplicación. Tenemos que generar impacto positivo, debe estar en el ADN para cambiar estrategias y la forma de hacer», subraya, haciendo mención a dicho índice, una metodología de medición del impacto social de los proyectos económicos que permitirá identificar oportunidades para las empresas, así como entender y cualificar ámbitos clave relacionados con lo social en medio del Plan de Recuperación proyectado por la Unión Europea.
Tal y como recuerda Almudena Diez, directora de Diario Responsable, hay algo que ha cambiado en el sector. «Hasta hace poco las ONG eran una forma de acción social pero ahora las empresas buscan en ellas un socio. La empresa necesita que la ONG esté alineada con el propósito de su negocio, ya no sirve solo ir a la empresa a pedir dinero porque ésta quiere involucrarse más. Antes se daba por filantropía y ahora buscan un socio. Por eso la ONG debe ser profesional». Por su parte, para Marcos González, presidente de Corresponsable, «los medios de comunicación tenemos mucho que hacer, dar a conocer lo que se hace, bien y mal, y motivar alianzas con todo tipo de orientaciones».
Ejemplos
Son muchos los ejemplos que ya existen de alianzas entre empresas y sector social que están permitiendo una recuperación sostenible y resiliente. Por ejemplo, en materia de transición ecológica, el proyecto Mares Circulares que Coca-Cola puso en marcha en 2018 con el objetivo de limitar el impacto que tienen los envases en el entorno marino. Se trata de un ambicioso proyecto en el que contaron con el apoyo de diversas entidades locales y organizaciones ambientales como la Asociación Chelonia, Asociación Vertidos Cero y Fundación Ecomar.
En el eje de España Digital sin Brecha de Género Danone Iberia y la Fundación Ana Bella han trabajado en conjunto para emplear a mujeres que han sufrido maltrato. «La sociedad nos veía como víctimas y lo que queríamos era un trabajo. La experiencia vivida nos hace mujeres fuertes, comprometidas y eficaces», puntualiza Ana Bella. Gracias a esta alianza ya se han beneficiado de esta iniciativa más de 8.000 mujeres que han trabajado en más de 100 empresas diferentes. «Cuando se trabaja en conjunto podemos entre todos ser agentes de cambio», refiere Ana Bella. Sin duda, la unión entre empresas y Tercer Sector hace y redobla la fuerza.