El mito italiano Ferrari sale a Bolsa en Milán


El fabricante de automóviles Ferrari, símbolo del lujo sobre cuatro ruedas y de la excelencia industrial italiana, se escinde hoy legalmente del grupo ítalo-estadounidense FCA y prepara su salida a Bolsa mañana en Milán (norte).

Esa operación bursátil, prevista para las 09.00 horas locales (08.00 GMT) del lunes, reunirá a representantes empresariales, deportivos, sociales y políticos en torno a la mundialmente reconocida marca del caballo rampante.

Se espera la asistencia del primer ministro italiano, Matteo Renzi, quien tras la positiva salida a Bolsa del título de Ferrari en Wall Street, el pasado 21 de octubre, manifestó sin pudor: «el mundo quiere Italia».

Porque es Italia lo que para muchos significa la marca de automoción, que hasta ha logrado que un cierto tono de rojo se asocie al nombre de Ferrari.

Aunque en 2015 la clasificación de marcas más «potentes» publicada por Brand Finance destronó a Ferrari – reemplazada en la cúspide por Lego – el fabricante italiano es sinónimo de éxito en varios ámbitos, entre los que uno no menor es el industrial.

Los últimos resultados, publicados en octubre, indican que Ferrari alcanzó unos ingresos netos de 723 millones de euros en el tercer trimestre de 2015, frente a 662 millones del mismo período de 2014, y un beneficio bruto de explotación (ebitda) ajustado de 140 millones, en comparación con 104 millones el año precedente.

El fabricante debuta en el mercado milanés tras la conclusión de la separación legal del grupo automovilístico ítalo-estadounidense Fiat Chrysler Automobiles (FCA), tal como aprobaron sus accionistas.

Los poseedores de acciones FCA recibirán una acción ordinaria de Ferrari por cada diez ordinarias del grupo y los que tengan obligaciones convertibles FCA recibirán 0,77369 acciones ordinarias del segundo por cada unidad de ellas con un valor teórico de 100 dólares.

Todas las acciones de FCA en la compañía escindida pasan a una nueva empresa holandesa, FE Interim B.V, constituida recientemente para este fin.

La escisión forma parte de una serie de operaciones dirigidas a separar la participación de FCA en Ferrari y a distribuir sus acciones entre los accionistas del grupo.

En la práctica los socios de FCA se quedarán con el 80 % de Ferrari y los mandos seguirán siendo pilotados por la familia Agnelli, que la controlará a través de su holding Exor con el 33,4 % de las acciones con derecho de voto.

Un acuerdo con Piero Ferrari, el único hijo vivo del fundador de la marca, Enzo, permitirá a los Agnelli incrementar esa cuota en un 15,4 % más, con lo que de la italianidad de la nueva Ferrari escindida de FCA no existe duda.

«Ahora que Ferrari comienza un nuevo capítulo de su historia, con este acuerdo nuestras dos familias pretenden crear las condiciones necesarias para preservar su fuerza y unidad», declaró recientemente John Elkann, el presidente de FCA y nieto de Gianni Agnelli sobre los vínculos entre Ferrari y los Agnelli.

La historia de Ferrari comenzó en 1929, fundada por el piloto de carreras Enzo Ferrari como una escudería de automóviles, con un propósito principalmente de competición.

En 1947 sale a la luz la primera unidad de la fábrica de Maranello, después de que la empresa sufriera daños importantes durante los bombardeos en la Segunda Guerra Mundial.

En los años 60 la compañía se había convertido ya en una habitual de todos los circuitos, donde comenzó a forjarse la leyenda de la marca, decorada con el «cavallino rampante», el famoso caballo negro encabritado sobre fondo amarillo.

A finales de esa década del siglo XX la compañía vende la mitad de su accionariado para mantener la competitividad en un mercado creciente y casi una década más tarde se incorpora al grupo la carrocera Scaglietti, la casa que se había encargado del diseño de la mayor parte de los modelos de Ferrari hasta la fecha.

En 1988, Fiat amplia su participación en Ferrari hasta el 90 por ciento y en 1991 Luca Cordero di Montemozolo entra en la compañía con la doble función de presidente y director general, con una política de cambios que afecta tanto a los modelos de la marca como a la división deportiva.

Entre 2000 y 2010 a Ferrari le llega la gloria en la Fórmula 1: la escudería se hace con trece campeonatos mundiales, seis de pilotos (cinco con el alemán Michael Schumacher) y siete de constructores.

En 2006 otro cambio accionarial deja la cuota de Fiat en Ferrari en el 85 por ciento; en 2009 la italiana se hace con Chrysler, en una operación que completa en 2014 y que conduce a la creación de FCA.

Source: The PPP Economy

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