El mercado laboral de EE.UU. resiste a Ómicron y añade casi medio millón de empleos
El empleo de EE.UU. muestra señales claras de recuperación a pesar del impacto de la última oleada de la pandemia de Covid-19, la protagonizada por la variante Ómicron. El mercado laboral de la primera potencia mundial sumó 476.000 puestos de trabajo en el mes de enero, a pesar de las dificultades que los niveles altos de contagio han supuesto para algunos sectores. El número de estadounidenses que aseguraron no poder trabajar porque su empresa cerró o redujo el negocio se duplicó respecto a diciembre y, a pesar de ello, el incremento en el empleo fue considerable.
Hay otras indicaciones de la buena marcha del empleo. En primer lugar, los datos utilizados por el Departamento de Trabajo del Gobierno de EE.UU. fueron recabados a mediados del mes pasado, justo en el momento en el que el nivel de contagios por Ómicron llegaba a su pico en EE.UU., con cerca de un millón de casos registrados al día. Además, este departamento también corrigió al alza las cifras de empleo que publicó para los dos últimos meses del año pasado, que ofrecían resultados decepcionantes. En noviembre se añadieron 647.000 empleos, frente a los 249.000 estimados en un principio. En diciembre, fueron 510.000, muy por encima de los 199.000 del cálculo inicial.
Todo ello retrata un panorama de mayor optimismo para el empleo en 2022, un año en el que se podrían recuperar los más de veinte millones de puestos de trabajo que se perdieron en el socavón del comienzo de la pandemia, en marzo y abril de 2020, cuando las restricciones y lo cierres generalizados hundieron el mercado laboral.
Los salarios han crecido a pesar de esta expansión del mercado laboral: en enero, un 5,7% respecto al mismo mes del año pasado, casi el doble de la media del 3% con la que han crecido durante la pandemia. Este dato sin duda cimentará las perspectivas de una subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal en su próxima reunión de marzo, con el objetivo de controlar la inflación, que en enero se colocó a su nivel más alto en casi cuarenta años.
A pesar de estos datos positivos, el paro se corrige levemente al alza: pasa del 3,9% en diciembre al 4% del mes pasado. En ello tiene que ver un incremento en la tasa de la participación en el mercado laboral -el número de personas con empleo o en busca de uno- que ha llegado al 62,2% en enero, su cifra más alta para toda la pandemia.
Los estadounidenses tienen razones para querer regresar al trabajo: los salarios han subido con fuerza, los estímulos por desempleo durante la pandemia han desaparecido en su mayoría, los ahorros han menguado y, ante una variante menos agresivo, hay menos miedo al virus.