El mercado laboral de EE.UU. no se sacude la pandemia: añade solo 210.000 empleos en noviembre


El mercado laboral de EE.UU. añadió 210.000 empleos en noviembre, una cifra muy por debajo de las expectativas de los analistas y que muestra cómo la economía de la primera potencia mundial es incapaz de momento de sacudirse la pandemia de Covid-19.

El dato de noviembre fue mucho peor de lo que esperaban los analistas, después de un buen desempeño en octubre, cuando se sumaron 546.000 empleos, según el dato revisado por el Departamento de Trabajo. La estimación es que noviembre confirmara el ritmo de crecimiento que apuntaba el mes pasado y se sumaran entre 500.000 y 600.000 puestos de trabajo.

El dato, a falta de su revisión, es cerca de una tercera parte de las previsiones de los analistas, en otro revés para la recuperación económica de la primera potencia mundial, que da señales mixtas sobre su capacidad de recuperar un mercado laboral similar al que disfrutaba antes de la pandemia. EE.UU. tiene casi cuatro millones de trabajadores menos que en febrero de 2020.

Pese al dato decepcionante, el paro bajó al 4,2%, un día después de conocerse que las peticiones semanales de desempleo -una indicación del nivel de despidos laborales- estaban en su nivel más bajo en más de medio siglo.

Todo ello retrata un mercado laboral con mucha demanda de empleados, pero en el que muchos optan todavía por no volver al trabajo, una de las constantes desde que la economía estadounidense empezó a recuperarse este año con la llegada de la vacuna contra el covid.

Los factores para no regresar al trabajo son diversos: expectativa de mayores salarios ante una inflación creciente -a pesar de que en noviembre, por ejemplo, los salarios crecieron un 4,8%-, extensión de subsidios hasta septiembre, miedo al contagio, cambio de rumbo profesional motivado por la pandemia, atención infantil ante los trastornos por contagios y, de forma más reciente, negativa a vacunarse frente a la obligatoriedad que exigen algunas empresas.

Un 58% de los estadounidenses considera que hay abundancia de trabajo, según una encuesta de la organización Conference Board, el mayor dato desde que comenzó este sondeo hace 43 años.

La realidad de que, a pesar de esa demanda, el mercado laboral sufra altibajos muestra la fragilidad de la economía estadounidense, afectada también por la inflación y los problemas en la cadena de suministro. La preocupación es mayor por la posible incidencia de la variante Ómicron, cuya capacidad de transmisión y de resistencia frente a las vacunas está todavía por determinar, pero que podría hacer descarrilar de nuevo el empleo en EE.UU. en una de sus temporadas altas, la de las fiestas navideñas y de fin de año. La variante Delta ya tuvo efectos nocivos en el mercado laboral a finales de verano y ahora está por ver el impacto de Ómicron.

Las señales mixtas que emite el dato de empleo -recuperación floja de puestos de trabajo, niveles de paro muy bajos- son determinantes para los reguladores. La Reserva Federal de EE.UU. debe tomar medidas sobre la desaparición de estímulos -incluidos la compra de activos y los tipos muy bajos- para no sobrecalentar la economía en un momento de inflación creciente y calibrar su impacto en el mercado laboral es decisivo.

Source: Noticias

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