El horizonte de futuro de un recibo de la luz sin sobresaltos
Mientras se siguen dando pasos hacia la descarbonización, asistimos al episodio del incremento en el precio del mercado de generación. Si bien es una subida coyuntural (por los derechos de emisión de CO2 y el elevado precio del gas), el fenómeno invita a reducir precisamente esas dependencia del gas natural y nuestras emisiones de CO2. «Tendremos aún años en los que el gas seguirá jugando un papel fundamental en el sector eléctrico. Si queremos reducir su impacto en los precios debemos optar por otro modelo de mercado. Hace falta una reforma estructural del sector eléctrico, porque vemos lo vulnerables que somos a la subida del precio del gas, que no está en nuestra mano, pero nos afecta en muchas cosas», recuerda Natalia Fabra, catedrática en el departamento de Economía de la Universidad Carlos III de Madrid. Esta experta valora positivamente que España lidere el debate en Europa sobre cuál es el modelo energético que necesitamos para acompañar de verdad la transición energética y no obstaculizarla.
Aunque el precio de la electricidad en el mercado mayorista español está en la media baja de los países de nuestro entorno, la factura doméstica es la quinta más cara de la UE porque la fiscalidad de la electricidad en España, y el coste de los apoyos a las energías renovables, se encuentran entre las más altas del Viejo Continente. «En un año normal, los impuestos y pseudo-impuestos representan el 50% de la factura doméstica», indica Jorge Sanz, director asociado de Nera Economic Consulting. A su entender, «para que la sociedad acepte la transición energética es imprescindible que se dejen de dar subvenciones a las energías renovables (no son necesarias) y que las diferentes administraciones públicas dejen de utilizar la factura eléctrica como fuente de financiación».
A corto plazo
Preocupa saber si esta subida de la luz nos va a acompañar por mucho tiempo. «A medio plazo en el mercado mayorista solo se relajaría en primavera, con un invierno templado a nivel mundial, lo cual parece poco probable», indica Joaquín Giráldez, socio cofundador de Ingebau, consultora especializada en el mercado eléctrico. No es muy optimista en cuanto a la bajada del precio de la luz a medio plazo porque para ello, entre otras cosas, haría falta una buena interconexión eléctrica.
La fiscalidad de la electricidad en nuestro país es una de las más altas de Europa
Recuerda que la Unión Europea exige un 15% de interconexiones internacionales para 2030 y España está muy lejos todavía de ese número, lo cual es un problema. Además, «la electricidad no se puede almacenar a gran escala y cuando entra más energía renovable crea inestabilidad, en el sistema y en el precio», matiza.
Efecto de renovables
Una de las preguntas recurrentes es saber cuándo nos vamos a beneficiar de la apuesta que ha hecho España en energías renovables. José María González Moya, director general de APPA Renovables, recuerda que «ya son competitivas, contamos con un precio de coste de producción de electricidad muy por debajo de las tradicionales (nuclear y gas).
Estas energías renovables son la solución que tenemos a futuro para ayudar a las metas del cambio climático y nos van a hacer ahorrar de forma efectiva en el recibo».
La UE exige un 15% de interconexiones internacionales para 2030, y España está muy lejos
A día de hoy, se absorbe toda la energía renovable que se produce. «Se espera que el 74% de nuestra electricidad en 2030 sea renovable y ahora estamos por debajo del 50%», indica el responsable de APPA Renovables. Hasta hace relativamente poco las renovables eran más caras que la electricidad convencional. «Para que sean ahora baratas se ha invertido mucho pero ya supone un ahorro y nos beneficiamos de forma directa de esa inversión», señala González Moya, consciente de las primas que se pagan por las renovables en la factura de la luz. Además, cree importante subrayar que España «exporta casi 5.000 millones de euros de renovables» gracias al desarrollo de este sector.