El Gobierno plantea la mayor subida de impuestos desde 2012


El Gobierno de Pedro Sánchez pretende que las Administraciones Públicas gasten en 2019 la enorme cifra 472.660 millones de euros, un 5,1% más que en 2018. Como prevé un déficit del 1.2%, que serían unos 15.000 millones de euros, necesita allegar recursos por un total de más de 457.000 millones de euros.

Para conseguirlos no tiene otra vía que un aumento generalizado de impuestos, el mayor desde 2012. Esa subida, a pesar de lo que alega el Gobierno, afectará a la inmensa mayoría de contribuyentes, de manera directa o indirecta. La ministra María Jesús Montero, en la presentación de las grandes cuentas del Estado, alardeó de que la presión fiscal aumentará hasta el 35.5% del PIB, sin subir los impuestos a «la clase media, los trabajadores con menores ingresos y a los autónomos, entre otros». No es, ni mucho menos, exacto.

El incremento de las bases de cotización a la Seguridad Social, tanto las que deben abonar los empresarios, como las que corresponde a los trabajadores, supone un alza impositiva importante –en algunos casos como en el del Salario Mínimo, la medida estrella del Gobierno– de hasta el 22%, lo que ocurre es que queda más o menos escondida entre la maraña de las cotizaciones.

Eso permite que los ingresos de la Seguridad Social alcancen los 140.256 millones de euros, un 7% más que el año anterior, un alza que también repercute en los autonómos, a los que con el aliciente de un nuevo derecho a desempleo –ya se verá en qué condiciones– se les suben las cotizaciones. Quizá no sea el principal aumento de impuestos de 2019, pero figura entre los más importantes, con el agravante de que para la gran mayoría de contribuyentes está camuflado.

Source: The PPP Economy