El Gobierno descarta nacionalizar Abengoa y la banca calcula quitas
Abengoa presentó ayer la solicitud de preconcurso de acreedores, anunciado en la víspera, y pidió a los titulares de sus diferentes tipos de deuda en circulación que se organicen para dirimir las responsabilidades patrimoniales de la compañía y el orden de cobro. Mientras las acciones de la firma se hundían en bolsa por segunda jornada consecutiva, en la que fue su despedida del Ibex 35, la empresa pidió a los bonistas que formen un comité para ganar en eficiencia de cara a las negociaciones futuras sobre las cantidades a percibir por cada colectivo.
Según la empresa controlada por la familia Benjumea, actualmente existen bonos corporativos en circulación por valor de más de 4.400 milones de euros. De ellos, más de 2.800 corresponden a siete emisiones en euros, y los otros 1.600 millones, en dólares. Según la legislación actual, los bonistas serían los terceros en cobrar en caso de concurso, después de los acreedores con garantías (primeros) y de los trabajadores, Hacienda y la Seguridad Social (segundos).
Accionistas, últimos en cobrar
Los últimos en cobrar en caso de concurso serían los accionistas en caso de disolución de la compañía, y los títulos de la empresa se desplomaron ayer otro 40%. Los minoritarios también anunciaron su agrupación a través de la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec). Los abogados de la asociación, el despacho Cremades & Calvo, destacan que el capital controlado por estos inversores representados oscila entre los 20.000 y los 160.000 euros per cápita.
La empresa española más expuesta a una hipotética quiebra de Abengoa es Santander, con un total de 1.550 millones de euros, mientras que Bankia y CaixaBank se juegan 582 y 570 millones, respectivamente. El Federal Financing Bank, entidad pública de EE UU, tiene comprometidos 2.200 millones en la empresa energética.
Las negociaciones para salvar a Abengoa de la quiebra –arrastra una deuda de más de 27.000 millones de euros– acaban de empezar. La fuerte implantación de la compañía en Andalucía, y concretamente en la provincia de Sevilla, llevó a la presidenta de la Junta de Andalucía a subrayar que las autoridades «no pueden fallar» del mismo modo que «España se implica con el sistema financiero en la dificultad», en referencia al rescate bancario de 2012.
Las principales presiones se dirigieron hacia los bancos acreedores, y el mercado ya empieza a calcular la quita que sufrirán en pleno concurso de acreedores. Las entidades españolas tienen una exposición cercana a los 4.400 millones de euros, tanto en creditos concedidos como en bonos corporativos.
Una de las opciones que se manejan para asegurar la viabilidad de la empresa, que el Estado la nacionalice, perdió fuerza ante las declaraciones del ministro de Industria, José Manuel Soria. «Lo que no se está planteando el Gobierno es una participación pública, ni muchísimo menos», dijo Soria, en respuesta a las peticiones y propuestas del secretario general de Izquierda Unida (IU), Alberto Garzón, y los sindicatos mayoritarios, UGT y CC OO.
El ministro se mostró confiado de que la compañía logrará a corto o medio plazo «una solución» a través de «una renegociación con los acreedores y una refinanciación» de su pasivo, especialmente con los bancos. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, pidió por su parte a a todos los implicados que «negocien y dialoguen hasta la extenuación».
Rescate a través del ICO
Otra de las opciones que se manejan es la posibilidad de que el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que ya tiene 160 millones de euros comprometidos en la compañía, otorgue un nuevo crédito a Abengoa. No obstante, el ministro de Industria dijo ayer que «esto no se ha tratado por parte del Gobierno».
Ante la posibilidad de un acuerdo en el corto o medio plazo, y tras los descensos generalizados de la víspera, todos los valores del sector financiero recuperaron parte del terreno perdido el miércoles con avances de entre el 1,67% registrado por Santander y el 0,37% de Bankinter.
Los que no se libraron de una nueva jornada negra en los mercados fueron los títulos de la propia Abengoa, que se desplomaron otro 40% en su última jornada de pertenencia al Ibex 35. A partir de hoy, la empresa formará parte del mercado continuo. Su sustituto en el selectivo, que se conocerá el próximo 10 de diciembre, se debatirá entre «Cellnex y la socimi Merlin properties», según Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank.
Las acciones de la firma energética, que ya habían caído un 53,85% el miércoles, descendieron de forma progresiva durante la jornada y cerraron en su mínimo intradía, 0,252 euros por acción. Con estas cifras, la capitalización de la empresa se situó en 216,72 millones de euros.
En sólo dos jornadas, el valor de la empresa cayó en más de un 72%. La pérdida en términos de capitalización fue de 570 millones de euros, desde los 790 millones del martes hasta los 216,72 millones de ayer. En lo que va de año, el descenso de Abengoa es de más del 85%, mientras que desde máximos, el desplome ronda el 93%.
Source: The PPP Economy