El FMI alerta de que vincular las pensiones al IPC pone en peligro el sistema
El Fondo Monetario Internacional (FMI) afirma que en España se requiere un «paquete de medidas» en materia de pensiones que sea «sostenible e integral para aliviar las tensiones que aquejan al sistema». Por ello, considera que las recomendaciones de la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo consistentes en volver a vincular el aumento de las pensiones a un indicador del poder adquisitivo, en concreto el IPC, «no deberían traducirse en medidas legislativas que no formen parte de un paquete integral».
Así lo recoge el FMI en su informe ‘Declaración Final de la Misión de la Consulta del Artículo IV de 2018’ publicado este miércoles, en el que se asegura que «un ajuste ‘ad hoc’ de las prestaciones podría hacer peligrar la sostenibilidad financiera del Sistema».
En concreto, se estima que vincular la revalorización de las pensiones a la inflación de forma permanente añadiría alrededor de entre un 3% y un 4% del PIB al desembolso por pensiones de aquí a 2050, según las previsiones demográficas y macroeconómicas actuales. «Un aumento de tal magnitud en el gasto estructural ha de verse contrarrestado por otras medidas estructurales», añade.
Entre los instrumentos disponibles el FMI cita, por ejemplo, el incremento de la cotización mínima para los trabajadores autónomos y de los ingresos máximos sujetos a cotización, así como vincular directamente la edad legal de jubilación a la esperanza de vida.
«A menos que exista una correspondencia plena entre el aumento de ingresos y el gasto adicional previsto, no podrá evitarse una futura reducción de las pensiones, aunque sea moderada», alerta.
De esta manera, ve «necesario considerar las consecuencias distributivas de todas las medidas posibles». Además, subraya, «resulta esencial ser completamente transparentes en cuanto al efecto de los cambios en el sistema de pensiones, a fin de que los futuros jubilados puedan tomar decisiones informadas sobre su vida laboral y sus ahorros».
REFORMAS DE 2011 Y 2013
En el documento se señala que las reformas de las pensiones de 2011 y 2013 «se han puesto en entredicho», y destaca que el sistema de pensiones ha protegido a la generación de más edad «frente a los peores impactos de la crisis, al permitir incrementos del poder adquisitivo que redujeron significativamente la pobreza de la población de mayor edad».
En todo caso, reconoce que el sistema de pensiones «se enfrenta a desafíos de aquí en adelante», y añade que «la crisis ha exacerbado la elevada tasa de desempleo entre los jóvenes, dejando huella sobre sus perspectivas de renta».
De cara al futuro, subraya el FMI, el envejecimiento de la población implica que el sistema de pensiones se enfrentará al reto de que menos cotizantes tendrán que financiar a un número creciente de jubilados.
Las reformas pasadas, expone el Fondo, respondieron con «medidas apropiadas» desde el punto de vista financiero para aliviar la presión sobre el sistema de pensiones, pero la reducción esperada en las prestaciones futuras «ha puesto en tela de juicio la aceptabilidad social de las reformas».
Source: The PPP Economy