«El fintech está ayudando a convertir los productos financieros en un bien de consumo más»


Descubrió este país gracias al programa Erasmus. No sólo lo aprovechó académicamente, sino que lo recorrió y lo conoció en profundidad, al tiempo que se interesó por su cultura. Al terminar sus estudios, con calificaciones máximas, en la Universidad romana de La Sapienza, Giorgio Semenzato lo tenía claro: «Me voy a vivir a España». Dicho y hecho. Empezó trabajando en consultoría y estrategia y después en inversiones, fusiones y adquisiciones, hasta que detectó una oportunidad en el ámbito de los servicios financieros tecnológicos, lo que se conoce como fintech, y cofundó Finizens, un robot de gestión de inversiones que permite al pequeño y mediano ahorrador acceder a las ventajas de la inversión pasiva.

– ¿Por qué se embarcaron en esta aventura?

– Por muchas razones. Unas sociales, otras económicas y algunas estructurales. Nos encontramos en un entorno muy desfavorable para el inversor de a pie por los bajos tipos de interés, por la incertidumbre que levanta el sistema público de pensiones y por el difícil acceso que tiene a productos financieros de riesgo según su perfil tanto por los mínimos exigidos como por su escasa cultura financiera y su falta de confianza en el sistema bancario. La mayoría de la personas se encuentra desamparada frente a gastos imprevistos futuros o las pensiones. La gente contempla el futuro con preocupación. Cuánto más joven, peor lo ve. Finizens pretende dar una solución sencilla a quienes quieren solventar el problema del ahorro a largo plazo de forma universal.

– ¿Queda mucho para que en nuestro país los productos financieros sean considerados de consumo?

– Ésa es, precisamente, nuestra misión. El financiero quizá sea uno de los productos más difíciles de vender por su complejidad y las connotaciones de riesgo que tiene. Gracias a la tecnología, acceder a un producto financiero se puede hacer con un par de clics. Estamos contribuyendo a su popularización. Nuestro reto es hacer que, por ejemplo, una ama de casa que ni sabe, ni quiere saber lo que es un plan de inversión ni está dispuesta a asumir riesgo, tenga a partir de ahora las mismas posibilidades que un inversor profesional y con cantidades mucho más pequeñas.

– Eso requiere conquistar la confianza del gran público. Todo un reto.

– Efectivamente. No sé cuánto tiempo falta para que se afiance en España queda, pero en mercados avanzados como el de Estados Unidos, el modelo fintech es una realidad no sólo establecida, sino exitosa. Y todos los factores que quizá lo están frenando en España ya se han superado en otros países.

– Sí, pero ¿cómo consiguen ganarse el crédito del gran público?

– La nuestra es una marca nueva. Salimos a finales del año pasado con una gran acogida y confiamos en el desarrollo tal y como reflejan los datos de crecimiento de la industria en Estados Unidos. Les garantizamos la máxima seguridad sobre sus ahorros. Estamos regulados, no una, sino dos veces: por la CNMV y por la Dirección General de Seguros y Pensiones. El dinero de los clientes nunca pasa por nuestras cuentas, siempre se deposita en entidades solventes y de prestigio como Caser Seguros o Cecabank. La confianza es un proceso fisiológico que requiere tiempo y conocimiento masivo de la existencia de un servicio como éste y de sus innumerables ventajas.

– ¿Cómo ve el futuro del fintech: en solitario o en compañía de los bancos de siempre?

– Hace poco formalizamos un acuerdo estratégico con Evo Banco, mediante el cual esta entidad comercializará los servicios de nuestra plataforma. No tiene sentido un enfrentamiento radical entre las fintech y la banca porque ambos mundos tienen mucho que aportar. Las fintech, innovación, nuevos valores y, quizá, una mayor eficiencia en los procesos. Y el tradicional, confianza, seguridad, etc…

– ¿No le da miedo que el pez gordo se pueda comer al pequeño?

– Nosotros no vamos a hacer un acuerdos con cualquiera. Tenemos un filtro porque queremos una alineación de intereses. El alma de Finizens no se va a perder porque cuidadosamente elegimos nuestros «partners» que tienen que compartir nuestra visión y valores.

– ¿Le cuesta encontrar profesionales preparado para gestionar esta tecnología?

– Sí. Ésa es otra de las fortalezas de Finizens: el alto nivel de cualificación de los integrantes de nuestro equipo. Son profesionales con largo recorrido en todas las áreas: financiero, tecnológico, digital, experiencia del usuario…

– Pero cuesta, ¿no?

– Sí porque hay mucha competencia por parte de otros países en la captación de talento ya que ofrecen condiciones laborales mucho mejores. Cuesta un quintal atraerlo y más todavía fidelizarlo.

– ¿Le echaría algo en cara a la llamada banca tradicional?

– En algunos casos, les reprocharía la falta de tranparencia y de voluntad o de capacidad de comunicar de forma exhaustiva y completa al cliente lo que le están queriendo vender.

Source: The PPP Economy