El deshielo del Ártico abre una nueva ruta comercial


La cantidad de hielo que se va a fundir este año en el Ártico va a ser uno de las más grandes desde que se tienen registros, a causa de las múltiples olas de calor que han afectado al hemisferio norte este verano. Si bien es alarmante para los activistas medioambientales, los propietarios de buques que transportan gas natural licuado (GNL) lo ven como una oportunidad. Sus cargas han atravesado la región por primera vez este año sin rompehielos, reduciendo los días de envío y desbloqueando la carga suministros de las zonas difíciles de alcanzar en Siberia. Esta situación permitiría navegar sin ayuda de rompehielos al oeste de Europa durante todo el año y al este de Asia durante los meses de verano.

La apertura de nuevas rutas es un impulso para el presidente ruso, Vladimir Putin, que quiere conseguir la hegemonía de su nación en el mercado del gas. No es el único bando interesado, puesto que compañías energéticas como Total SA y Novatek PJSC, que lideran explotaciones en el Ártico, o compradores y comerciantes del combustible, como PetroChina, verán abaratados los costes de transporte.

A principios de 2018, el Peaje Eduard se convirtió en el primer buque cisterna de GNL en completar la Ruta del Mar del Norte en invierno. Viajó de un astillero de Corea del Sur a Sabetta, un puerto al norte de Rusia, y recogió un cargamento de gas que luego entregó en Francia. Esto redujo unas 3.000 millas náuticas la ruta tradicional a través del Canal de Suez.

En julio, China recibió dos cargamentos desde Sabetta sin la ayuda de rompehielos. El tiempo de viaje total desde el puerto de Sabetta a través de la ruta del mar del Norte hasta China fue completado en 19 días, en comparación con los 35 días de la ruta oriental tradicional que navegaba el canal de Suez y el estrecho de Malaca.

La Agencia Federal Rusa para el Transporte Marítimo y Fluvial aseguró que la Ruta del Mar del Norte transportó 9.7 millones de toneladas de carga a través de ella durante 2017, lo mismo que se ha transportado hasta julio de este año. El gobierno ruso pretender elevar a 80 millones de toneladas la carga transportada por esta ruta para 2024, ya que su uso supone un ahorro de 40 millones de euros en costes de envío durante el resto del año y “podría cuadruplicarse para 2023”.

Source: The PPP Economy

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