El campo español supera con excelente nota la crisis del Covid


El sector agroalimentario y pesquero español es indiscutiblemente uno de los motores exportadores de nuestra economía y el Covid no ha hecho más que reforzar esta realidad:de hecho, las exportaciones de productos como las frutas, las carnes, el vino y el pescado alcanzaron el año pasado los 53.848 millones de euros, con un saldo comercial positivo de 18.693 millones de euros, frente a una reducción de la balanza comercial, a nivel global, del 57,4%. Esto supone, en términos de valor, un incremento del 4,1% en las ventas al exterior frente al ejercicio anterior (51.719,86 millones) y un récord histórico. Cabe recordar que, en 2012, estas exportaciones apenas eran de 35.935,93 millones de euros.

Todas estas cifras del ‘Avance Anual de Comercio Exterior’, elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, adquieren su verdadera dimensión cuando se tiene en cuenta que el conjunto de las exportaciones españolas cayeron un 10,2% en 2020.

Sobre estos datos, el ministro de Agricultura, Luis Planas, adelantó que si tomamos como referencia el último año móvil (mayo 2020-2021) las exportaciones suman ya 55.000 millones. En este sentido, recordó la importancia de la actividad agroalimentaria en España –que aporta casi el 11% del PIB– y añadió que somos la cuarta potencia en este sector dentro la Unión Europea y la octava mundial, con liderazgo en productos como el aceite de oliva, además de ser uno de los grandes proveedores de frutas y hortalizas de Europa.

Carnes y hortalizas

Este último grupo fue precisamente el que más nutrió a las exportaciones españolas, tras vender en el exterior por un valor de 9.570 millones de euros, seguido por la carne (8.476,7 millones) cuyo fuerte crecimiento –del 17,8%– vino impulsado por la fuerte demanda de carne porcina de China. Tras estos dos productos, también se desempeñaron muy bien las exportaciones de hortalizas, que alcanzaron los 6.890 millones. Peor suerte registraron el vino y el aceite, cuyas ventas retrocedieron levemente en 2020.

La Unión Europea (UE) sigue siendo el principal destino de nuestras exportaciones agroalimentarias y pesqueras, concentrando el 63% de las mismas (33.760 millones) y un 1,7%más en cuanto a su valor. En paralelo, las ventas a terceros países crecieron el año pasado un 8,5% (20.088 millones de euros en conjunto), con especial mención a China, cuya demanda creció un 67,3%.

En cualquier caso, el campo y la pesca españolas parecen haber doblado el pulso al Covid (restricciones, cierre de la hostelería, brotes, etc…) el año pasado apoyándose en la exportación frente a una demanda interior ranqueante. En lo que llevamos de este, las ventas al exterior siguen gozando de buena salud. En concreto, según datos recogidos por el Ministerio de Agricultura, las ventas fuera de España ya superan con creces los 25.000 millones de euros. Al respecto, el director general de la Federación Española del Vino (FEV),José Luis Benítez, reconoce en conversación con ABC que«el año pasado las exportaciones contribuyeron a salvar al sector». Sin embargo, cabe preguntarse qué efecto pueden tener los incrementos de los carburantes, la electricidad y el gas sobre la cadena alimentaria.

Aceite: «Spain is back»

La anterior ministra de Exteriores, Arancha González Laya, dijo aquello de «Spain es back» y, en el caso del aceite de oliva, lo parece. Si bien el año pasado este producto facturó en el exterior 4.182 millones de euros –un 1,5% menos que en 2019–, la Interprofesional del Aceite de Oliva informaba recientemente de que las exportaciones españolas a Estados Unidos –tercer consumidor mundial con unas 400.000 toneladas– en el primer semestre de este año se habían disparado un 37,5%,hasta las 57.402 toneladas.

La culpa de este ‘terremoto’ la tienen, en opinión de la Interprofesional, los acuerdos con Estados Unidos para ‘congelar’ el arancel del 25% impuesto en octubre de 2019. En este sentido, España estaría lanzada a recuperar su liderazgo en el mercado estadounidense donde copó el 41,67% de las importaciones.

Desde la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (Asoliva), su director general, Rafael Pico, reconoce que son «muy buenas cifras», ya que, según Aduanas, se han exportado 21.139 toneladas más de enero a mayo, hasta un total de 452.300 toneladas. En cambio, matiza, estos datos se basan en «un primer trimestre sensacional» en el que todavía no se habría repercutido «el incremento en los precios de origen»y teme que las ventas fuera de España «flojeen» cuando se noten la subidas de los precios nacionales e internacionales. «Si un producto lo encareces, el consumidor se resiente», advierte Pico, quien recuerda que muchos exportadores va a precio y hay países como Marruecos y Túnez que son más baratos. Pero prevé que la campaña concluya con «una producción cercana a 1,4 millones de toneladas, suficiente para el consumo nacional y las exportaciones».

El vino recupera atractivo en el exterior

Los caldos españoles cerraron 2020 con una caída de las exportaciones del 3,5% (4.348 millones de euros) por la crisis. Sin embargo, según el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), entre enero y mayo las bodegas españolas exportaron por valor de 1.122,9 millones, un 15% más en valor y un 21%más en volumen (935,3 millones de litros). Según el director general de la Federación Española del Vino (FEV), José Luis Benítez, estamos «casi en máximos históricos» gracias a destinos como EE.UU, China y Suiza.

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