El AVE Barcelona-frontera francesa tuvo un sobrecoste del 18%
La construcción de la línea de alta velocidad entre Barcelona y la frontera francesa acumuló un sobrecoste del 18%, según el informe de fiscalización de la obra que el Tribunal de Cuentas ha hecho público hoy. Aunque los 323 contratos analizados por el organismo fueron adjudicados inicialmente por 3.185 millones de euros, su coste final fue de 3.759 millones de euros.
La principal causa de esta desviación presupuestaria fue la deficiente planificación de los proyectos, plagados de errores u omisiones, que condujeron a posteriores modificados que inflaron sus precios. Y eso que, como destaca el tribunal, «las bajas presentadas por los licitadores fueron muy elevadas». El tramo también necesitó de obras complementarias. Aunque el fin último de estas actuaciones es abordar imprevistos que no figuran inicialmente en el proyecto, el Tribunal de Cuentas advierte de que «no quedaron suficientemente acreditados los extremos exigidos en la normativa aplicable» para su ejecución. También denuncia significativos retrasos en las entregas «sin que se hayan acreditado los motivos».
En las obras del entorno de la estación de AVE de La Sagrera, el Tribunal de Cuentas ha detectado «importantes diferencias entre las obras realmente ejecutadas y las obras certificadas y abonadas por 117 millones de euros».
La planificación de los proyectos es una de las principales deficiencias de los proyectos de obra pública en España y uno de los principales generadores de sobrecostes. Según Fidex, asociación que engloba a varias de las principales compañías de ingeniería española, en España apenas un 4% del presupuesto de los proyectos de infraestructuras se destina al diseño, por el 10% del resto de países europeos y o el 12% de Estados Unidos. Esta insuficiente planificación provoca que, a medida que los trabajos van avanzando, se van detectando insuficiencias que hay que corregir con modificados que van engordando paulatinamente el coste de la obra.
A los sobrecostes contribuyen también de manera decisiva las abultadas bajas que las empresas constructoras presentan para hacerse con los contratos. Ante la falta de obra pública en España de los últimos años y el cambio de criterio en la adjudicación de proyectos, en los que, en muchos casos, el precio prima un 75%, las compañías, para ganar los concursos y mantener su actividad, han optado por tirar los precios. Así, de media, ofrecen descuentos que rondan el 30% sobre el precio de licitación, aunque en algunos casos se alcanza el 50%, según los datos de Seopan. Lo que sucede es que el tratarse de precios tan ajustados, cualquier imprevisto acaba por convertirse en un sobrecoste. En determinados casos, la suma de estas desviaciones acaba por dispara el precio del proyecto por encima del precio inicial de licitación.
Source: The PPP Economy