Dos millones de parados prefieren no trabajar que cobrar poco


Rechazar una oferta de trabajo es un lujo que pocos se pueden permitir. Sin embargo, si las condiciones económicas no son suficientes, se convierte en algo que descartarían hasta quienes más lo necesitan. El 57,7% de los desempleados se negaría a aceptar un empleo si le ofrecen un salario que no cumpla con sus expectativas, según indica una encuesta de Infoempleo y Adecco. Si se traslada el resultado del estudio a los datos de paro registrado del pasado marzo (3,25 millones de parados), esto significa que casi dos millones de desempleados preferirían seguir en el paro a trabajar con un sueldo insuficiente, pese a que esas condiciones laborales pudieran cambiar con el tiempo.

Siete de cada diez desempleados nunca han rechazado un puesto de trabajo. No obstante, en el caso de tener que hacerlo, otro motivo sería el tipo de contrato, ya que para el 42,3% de los encuestados es algo decisivo. Por su parte, el 38,5% asegura que no aceptaría un empleo si eso le obliga a cambiar de residencia, el 32,2% tendría en cuenta la jornada laboral, mientras que el 18,2% no aceptaría un puesto de trabajo con una categoría inferior a la esperada.

En el caso de que tuviera derecho a percibir una prestación por desempleo durante los próximos seis meses y le ofrecieran un trabajo con un salario y una duración idénticos al del subsidio, el 70,2% de los encuestados aceptaría el empleo, mientras que sólo un 3,6% optaría por la opción «cómoda» y lo rechazaría sin luchar por unas mejores condiciones. En cambio, uno de cada tres parados se lo pensaría, el 5,6% exigiría un incremento salarial, el 5,9% lo descartaría sólo si no logra que le amplíen el contrato y, por último, el 14,7% lo rechazaría si no le ofrecen más dinero o mayor duración.

La edad, con el 51,4%, es el principal motivo por el que los parados creen que no consiguen salir de esa situación. Otras posibles explicaciones ante la falta de empleo son la excesiva competencia para un mismo puesto de trabajo (32,2%), la falta de experiencia (26,8%) o la falta de contactos (19,9%). Curiosamente, hay más parados que creen que su situación se debe a la mala suerte (12,6%), que a la falta de estudios (10,8%) o a tener una formación con poca demanda en el mercado laboral (10,3%).

Source: The PPP Economy

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