Doble castigo


La banca vive del margen que logra entre el interés que cobra por el crédito que concede y el coste en que incurre para obtener los recursos a prestar. Si los tipos son bajos, o incluso negativos, y los márgenes se estrechan, los beneficios de las entidades financieras se reducen drásticamente. Por ello, se ven obligadas a compensar las pérdidas vía comisiones, por ejemplo, o subiendo los diferenciales que aplican sobre los tipos de referencia.

Con tipos al 0% los bancos no pueden hacer «banca tradicional». Es decir, pedir dinero a un tipo bajo y prestarlo a otro mayor, si aplican tipos variables. Pero, si tienen clientes solventes y estudian responsablemente la concesión del crédito para minimizar la mora, sí les sale rentable prestar a tipo fijo. Pau A. Monserrat, director editorial de iAhorro.com, asegura que los tipos negativos son a los bancos lo que el combustible a las compañías de aviación: «Los modelos de negocio han de funcionar con precios del dinero altos y bajos».

Los tipos negativos dañan las cuentas de resultados de los bancos al reducir el interés que cobran de los préstamos hipotecarios a tipo variable y del crédito personal y empresarial que se haya indexado al Euribor. De los últimos datos proporcionados por el Banco de España se desprende que el tipo medio ponderado de los créditos al consumo, lejos de bajar, ha subido en los últimos meses –cerró enero en el 8,22%–. Teniendo en cuenta que los tipos están bajando, «podemos afirmar que los bancos cada vez nos cobran más intereses por el crédito al consumo». Monserrat resalta que uno de los mecanismos de transmisión de la política del BCE está roto. «Si los bancos no canalizan la liquidez al crédito, la economía real no mejora, pese a bajar los tipos».

En iAhorro.com no creen que los bancos en España se atrevan a cobrar al particular por sus cuentas o depósitos, efecto natural de los tipos de interés negativos, porque ello supondría una fuga de clientes segura. Aun así, recuerdan que en interés TAE ya hay muchas cuentas y depósitos negativos como consecuencia de restar al tipo de interés nominal positivo unas comisiones y gastos. Y agregan que el cálculo de sumar tipos negativos y falta de una normativa que reprima el uso indiscriminado de comisiones tiene como resultado que el cliente acabe pagando más por los mismos productos y servicios. Es más, en el Bank Capital Forum, celebrado en Londres durante el mes pasado, fuentes oficiales del BCE instaron a los bancos europeos a transformar por completo sus modelos de negocio y recomendaron pasar de basarlo en los márgenes que dejan los tipos de interés a sustentarlo en el cobro de comisiones por servicios.

Source: The PPP Economy

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