De Hawkers a visualizar el futuro de la tecnología con conciencia


Quizá el nombre de David Moreno no le diga nada, pero sí el de Hawkers, la startup que puso en marcha en 2013 junto a tres jóvenes alicantinos y que, con una medida estrategia de publicidad y comunicación en redes sociales, revolucionó la industria de las gafas de sol. 60 millones de euros de facturación tan solo tres años después de su fundación, importantes rondas de financiación o el hito de haber sido la primera empresa española patrocinadora de un equipo de la NBA –Los Angeles Lakers– habrían hecho perder la cabeza a más de uno, pero Moreno mantiene los pies en el suelo. «Nos fue muy bien y podríamos haber pensado que éramos ‘semidioses’ en la tierra, pero también cometimos fallos y debes estar dispuesto a aprender tanto de los éxitos como del fracaso», asegura.

Tras haberse desvinculado de la firma, el emprendedor ha iniciado nuevos caminos alejados de sector de la óptica. «Al salir de Hawkers tuve dos hijos que me hicieron pensar en el legado que les dejaría y, a partir de ahí, empecé a cuestionarme el impacto que pueden tener las compañías a todos los niveles con sus grupos de interés», comienza por explicar.

Fue así como nació Fastlove Studios, un laboratorio de ideas que cuenta con diferentes líneas de negocio unidas por un denominador común. «Engloba cualquier tipo de proyecto vinculado a los problemas estructurales a los que nos enfrentamos, como cambio climático, justicia ecosocial…», concreta. Uno de los verticales es la moda regenerativa, otro es Metav3rsity, una agencia que apoya a otras marcas a sumarse al mundo del ‘blockchain’, pero el más disruptivo es, sin duda, W3ST, que aspira a convertirse en una Organización Autónoma Descentralizada (DAO, por sus siglas en inglés), esto es, una nueva clase de organización basada en la cadena de bloques en la que se opera con criptomonedas y que está formada por grupos de personas con un mismo propósito.

Impacto positivo

W3ST se engloba dentro de las Impact DAOs, que usan la fuerza colectiva creada en el mundo digital para transformar la vida real. «Pretendemos tener un impacto positivo sobre el planeta y sobre la gente», comenta Moreno. El acceso a esta comunidad es libre para cualquier usuario y se logra mediante la participación en el diálogo abierto en sus redes sociales, sobre todo en Discord. Ahora bien, para tener voto hace falta adquirir alguno de los NFTs (activos digitales cuya exclusividad está garantizada por el ‘blockchain’) de la compañía. «No es simplemente un foro. La diferencia es que articulamos las ideas, las organizamos y las financiamos para pasar a la acción porque creemos que los gobiernos no han atendido las necesidades de la gente», asegura.

Al estar en una fase inicial, todavía no han ejecutado ninguna acción, pero Moreno pone un ejemplo de lo que podrían hacer. «En el Amazonas hay una parcela en la que la vegetación autóctona está siendo destruida. Nosotros compramos ese territorio con un ‘crowdfunding’, una emisión de NFT u otros modelos e implementamos agriculturas regenerativas para devolverle la vida y generar riqueza tanto a la población local como a las personas que han invertido en ello», cuenta, al tiempo que adelanta que habrá otros modelos de negocio que por el momento no puede desvelar. En cualquier caso, recalca que lo novedoso es que se pasa de un esquema donde el consejo de administración decide qué se hace a otro donde todos votan. «Lo ideal –dice– no es que un ‘token’ equivalga a un voto porque así estaríamos favoreciendo a los grandes capitales, sino que sea una persona, un voto». Además de conseguir espacios para bloquear acciones degenerativas y desarrollar iniciativas regenerativas, W3ST ejecutará propuestas activistas y colaborará con entidades afines a través de proyectos ad hoc y ‘fundraising’ (captación de recursos para financiar las actividades de entidades no lucrativas).

La última semana de mayo, la firma lanzará su primera colección de NFTs, los Misphits, 3.333 piezas de arte digital que representan a los miembros de la comunidad y que se venderán en la ‘blockchain’ Ethereum. Estos activos generarán ingresos económicos para la DAO que se tramitarán a través de una tesorería común gestionada colaborativamente. La innovadora iniciativa del ex de Hawkers, al posibilitar transacciones entre usuarios, se quedará con una comisión por cada operación. Y la empresa matriz, FastLove Studios, también ganará dinero gracias a la venta de prendas físicas y lo que facture la agencia Metav3rsity. «Todo se muestra de forma transparente en el ‘white paper’, la carta de principios del proyecto», destaca Moreno, emprendedor ‘todoterreno’ siempre con ganas de aprender.

Source: Noticias

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