De Danone a McDonalds: la lista de empresas que resisten o huyen de Rusia
La espantada de las grandes multinacionales de Rusia tras la invasión a Ucrania tiene también su contrarréplica. Porque gigantes de todos los sectores permanecen en suelo ruso sin visos de veto a sus actividades allí. Hilton, Mondelez, Nestlé, Danone… grupos con gran penetración en la mayoría de países del mundo que rehúyen la posibilidad de salir de uno de los mercados mundiales que más ha crecido en los últimos años.
Lo cierto es que el Kremlin se plantó el pasado viernes contra las empresas extranjeras, a las que dio a elegir entre quedarse en el país, abandonarlo o transferir de manera temporal sus poderes a un socio ruso. «Las empresas pueden seguir trabajando plenamente en Rusia, transferir su participación para que sea administrada por socios rusos y volver al mercado más tarde, o finalizar definitivamente las operaciones en Rusia, cerrar la producción y despedir a los empleados», dijo el primer viceprimer ministro de Rusia, Andrei Belousov. Un abanico de opciones que no dejó buen sabor de boca entre las compañías afectadas, sin garantías, y con la amenaza añadida del bloqueo internacional a las entidades financieras rusas. Empresas como Inditex anunciaron su marcha temporal del país al día siguiente, a pesar de que el mercado ruso es donde más presencia tiene tras España.
Otras, como Uniqlo y Danone, han optado por seguir adelante con su actividad. De hecho, esta última fue clara respecto a su posición, a pesar de las críticas recibidas por su apuesta de permenecer en suelo ruso. «Tenemos una responsabilidad con las personas a las que alimentamos, los agricultores que nos proporcionan leche y las decenas de miles de personas que dependen de nosotros», señaló el consejero delegado de Danone, Antoine de Saint-Affrique.
Por su parte, la marca textil japonesa, Uniqlo, aseguró esta semana que no abandonará su actividad comercial en Rusia, como si han hecho compañías de la competencia como Inditex y H&M. «Vestirse es una necesidad. Los rusos tienen el mismo derecho a vivir que nosotros» fue el mensaje de la compañía.
Las empresas de alimentación son las que más están resistiendo a dejar su operativa. Así, Nestlé y Mondelez aún siguen con su actividad, aunque en el caso de la primera sí que ha suspendido sus inversiones de capital en Rusia. Un camino que también ha tomado la tabaquera British American Tobacco (BAT). En el caso de Mondelez, la dueña de marcas como Oreo y Milka, la compañía ha declinado hacer cualquier comentario sobre su futuro en Rusia a este periódico.
Otras como Burger King, todavía no se han pronunciado sobre sus planes de permanecia o retirada temporal de territorio ruso, a pesar de que su máxima competencia, McDonalds, anunció ayer que cerrará temporalmente los 850 locales que opera en Rusia.
Pero, por qué permanecer en Rusia, a riesgo de que las marcas vean su imagen dañada. «Si las empresas comunican que están en contra de la guerra (y de Putin) y que se quedan para no desabastecer al consumidor ruso que también sufre las consecuencias de esta decisión bélica su imagen se fortalece para estos consumidores, pudiendo incluso a ganar cuota de mercado» razona el profesor de ESIC, Francisco Torreblanca.
Para este experto, los motivos que llevan a las empresas a quedarse en Rusia van más allá, empezando por el alto coste operativo que les supone una salida temporal del país. Aunque en contra también se enfrentan a la depreciación del rublo y los sobrecostes de importación y distribución que se están dando (provocados por el propio país con los precios energéticos) aunque se queden, el consumidor ruso quizás no pueda gastar demasiado porque los precios pueden resultar desorbitados en muchos casos».
El caso de las españolas
En cuanto a las multinacionales de origen español, la gran mayoría están dejando su actividad en Rusia. Como informó este periódico, el repliegue de las empresas nacionales con presencia en el país ruso no se hizo esperar. El mayor protagonismo lo tiene el textil, donde Mango, Inditex y Tendam anunciaron a lo largo de la semana pasada que paralizaban su actividad de manera temporal. En el caso de la alimentación, fuentes de Deoleo explicaron a ABC que habían dejado de exportar a Rusia.
El sector de bienes de equipo también estaba muy expuesto. Es el caso de Gestamp, que cuenta con cuatro fábricas en Rusia. Con el bloqueo internacional de las fábricas de coche, la empresa española anunció a principios de esta semana que paralizaba su actividad.