Cómo abaratar la factura


La factura de la luz subirá este año unos 100 euros anuales. Es decir, en torno a los 8 euros al mes. Sin embargo, la escalada del precio durante las últimas semanas no ha cambiado los hábitos de consumo, que continúa concentrado en la franja horaria más cara –entre las 20 y las 22 horas–.

Adoptar algunas medidas permitiría un ahorro medio anual de unos 300 euros, que podrían superar los 1.800 euros en función del punto de partida. Desde Kelisto calculan que sellar puertas y ventanas, por ejemplo, puede suponer que el consumidor ahorre hasta 200 euros al año. La instalación de termostatos y temporizadores en los aparatos de calefacción para mantener la temperatura estable podría representar un ahorro de unos 60 euros al año. Y es que una temperatura de 21 grados es suficiente para resguardar un ambiente confortable, y cada grado adicional incrementa un 7% el consumo –en torno a 30 euros anuales–.

Los expertos de Kelisto recomiendan evitar el «stand-by», ya que dejar los electrodomésticos con el piloto encendido, aunque no se estén utilizando, supone un gasto energético que equivale al 7% del consumo total anual. Así, desenchufar los aparatos que no se encuentren en funcionamiento permite un ahorro de entre 50 y 100 euros anuales.

La sustitución de bombillas tradicionales por otras de bajo consumo, o por lámparas LED, ahorraría hasta 200 euros anuales. Y hacer un uso eficiente de los electrodomésticos, mediante el lavado de la ropa a 40 grados en vez de a 60, puede ahorrar 40 euros a final de año. Ajustar la temperatura del frigorífico entre los 3 y los 7 grados, y la del congelador entre los -20 y los -18 grados, permitiría ahorrar unos 17 euros anuales. Desde Kelisto también estiman que reducir el gasto al cocinar, apagando el fuego antes y aprovechando el calor residual; utilizando recipientes adecuados al quemador y usando utensilios que reduzcan el tiempo de cocción, ahorraría hasta 60 euros al año.

Finalmente, renovar los electrodomésticos puede significar un ahorro en el consumo de hasta el 50%. O lo que es lo mismo, en torno a los 100 euros al año. Los electrodomésticos que más luz consumen, por orden, serían la secadora, la vitrocerámica, la lavadora, la plancha y el microondas, la tostadora y el lavaplatos.

Desde Selectra también aconsejan ajustar la potencia contratada, que supone un término fijo cuyo coste será proporcional; contratar discriminación horaria si los hábitos de consumo lo permiten, ya que estas tarifas posibilitan que aquellos hogares que puedan concentrar una buena parte de su consumo en horario valle (invierno: desde las 22 horas hasta las 12 horas; verano: desde las 23 horas a las 13 horas) ahorren una cantidad considerable a final de mes.

La factura de la luz se encuentra totalmente condicionada, más allá de por los hábitos de consumo, por la compañía y la tarifa seleccionada. De hecho, fuentes de Selectra aseguran que, en enero, la diferencia entre la tarifa sin discriminación horaria más cara y más barata es de 11,23 euros. Y en cuanto a las tarifas con discriminación horaria se refiere, la brecha se reduce hasta los 9,91 euros de diferencia. «La más cara es el PVPC o precio regulado y la más barata, Iberdrola», aseguran. En concreto, este mes, un hogar con 4,6kw y 350kwh de consumo al mes, con la tarifa regulada sin discriminación horaria pagará 86 euros, mientras que un hogar con misma potencia y consumo pero con tarifa de PVPC con discriminación horaria, pagará 73 euros.

Source: The PPP Economy

GrupoUnetcom