Cambio de chip


Ya no son meras autopistas de comunicación. Ahora también ofrecen contenidos. Te facilitan el coche. E incluso pueden seleccionarte la música y programarte el navegador. Las compañías de telecomunicaciones han entrado en una nueva era, donde su hegemonía se ve amenazada por operadores alternativos que han sabido establecer relaciones de confianza con los clientes. Hoy en día constituyen un eslabón más en un ecosistema donde conviven otros agentes, empresas de variopintos sectores que sobre la misma red que establecieron las «teleco» tradicionales tienen intereses y modelos de negocio bien distintos.

Las operadoras se encuentran en un punto de inflexión marcado por la transición hacia el Cloud, el Internet de las Cosas, la evolución hacia el 5G… Y los proveedores de servicios están en el centro de esta transformación, donde el potencial económico en juego escala hasta los 2 billones de euros a escala global entre 2013 y 2023, según un informe de Cisco. Reducir sus costes operativos, ofrecer mejores experiencias y servicios, incrementar sus fuentes de ingresos, mejorar su agilidad y competir con los nuevos jugadores son algunos de los retos a los que deben enfrentarse. Tras la dimisión de César Alierta, y aunque Telefónica ya hace años que comenzó su transformación digital, muchos expertos ven un bienintencionado desafío de situar la digitalización en el centro de la estrategia de la multinacional. Las «teleco» tienen que mejorar sus procesos internos para hacerlos más digitales. Es decir, más ágiles, personalizados, interactivos y eficientes. Otros objetivos de las operadoras en la nueva era deberían estarían relacionados con la mejora constante de las redes de acceso fijo (fibra) y móvil (LTE y sus derivados), con un modelo de incentivos a la inversión adecuados, o con la adquisición y uso de la información de sus clientes sin menoscabar la privacidad y la seguridad para ofrecerles contenidos de calidad.

Source: The PPP Economy

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